Gaizka Garitano afronta esta tarde un nuevo examen, el enésimo de una temporada marcada por la irregularidad. No consigue el técnico alejar los fantasmas que le persiguen, con la destitución como musiquilla de fondo, y un nuevo traspiés, en esta ocasión frente al Elche, podría ser definitivo. Es consciente de ello el propio técnico, que siempre capea el temporal como buenamente puede, esto es, trata de no mostrar debilidades ante la prensa cada vez que se le cuestiona por su futuro, que últimamente es bastante a menudo, y ayer no se salió de la línea. “Me encuentro animado. Fuerte y con ganas. Listo para preparar el partido e intentar ganar mañana. Estoy bien, igual que los jugadores”, apuntó.El técnico de Derio no ocultó que su equipo necesita la victoria, más aún tras la mala imagen del derbi ante la Real, que supuso que el equipo despidiera el 2020 de la peor manera posible. “Es un partido de los que sabemos que necesitamos ganar. El Elche está bien, ya vemos las dificultades que pone a todos los equipos. Es un partido para tener paciencia y darle ritmo sabiendo que va a ser largo”, aseguró Garitano.

Avanzó que espera que su rival, en la línea de lo que viene haciendo a lo largo de la temporada, se “cierre atrás”, por lo que sus jugadores deberán andar con mucho ojo a las contras del conjunto ilicitano, así como también a las acciones a balón parado: “Hay que hacer las cosas bien, atacar con orden y evitar los contraataques de ellos”.

El entrenador rojiblanco habló también acerca de lo que le sucede a su equipo cada vez que actúa en San Mamés. Recordó que tienen “buenos números” en comparación con los de fuera, donde las sensaciones son “mejores”. “En casa hemos tenido de todo, pero comparado con otros equipos no tenemos malos números”, agregó.

Por último, al ser cuestionado acerca de los lesionados: Yeray Álvarez, Unai López y Peru Nolaskoain, se congratuló de que los problemas de los dos primeros no fueran graves. “Yeray está mejor, no estará mucho tiempo de baja. Lo de Unai es una lesión importante como podía parecer al principio, es solo un esguince, y Peru va mejor, pero es un proceso largo. Tenía una avería bastante grande en el tobillo”.

La recaudación irá destinada a la lucha contra el cáncer infantil. Iñigo Martínez e Iñaki Williams, jugadores ambos del Athletic, han lanzado una campaña solidaria con la venta de calcetines cuyos beneficios irán a parar a la Fundación Aladina, que lucha contra el cáncer infantil. “Queremos que los que compren los calcetines no solo vean el producto sino que sean conscientes de que con este sencillo gesto pueden salvar vidas” asegura Iñigo Martínez. “Le hemos puesto mucho cariño a esta iniciativa, juntos podemos ayudar a estos pequeños guerreros”, agrega, por su parte, Iñaki Williams.