- Gaizka Garitano no termina de dar con la tecla. El equipo vuelve a pecar de la irregularidad que ya exhibió en muchos momentos del curso pasado y las distintas probaturas que ha realizado el técnico, que vive en el alambre, con parte de la Junta Directiva mostrándose favorable a su destitución, tampoco terminan de funcionar. Inmóvil en su sistema 4-2-3-1 o 4-4-2, en el doble pivote han participado en los catorce primeros partidos de liga hasta cinco jugadores, que por orden de minutos son los siguientes: Dani García (863), Unai López (632), Mikel Vesga (548), Unai Vencedor (368) y Oier Zarraga (92). Aunque Unai López figure como el segundo centrocampista en participación de la plantilla, la realidad de los últimos encuentros, que es fruto de las decisiones del entrenador, es que el donostiarra es el cuarto en las preferencias de Garitano.

Eso es lo que se traduce de lo visto en los últimos partidos disputados por el Athletic. No obstante, López fue indiscutible en el arranque de la temporada, con seis titularidades en los ocho primeros partidos de liga, pero desde entonces, en los seis que ha disputado el conjunto rojiblanco únicamente ha participado en dos -Celta y Valencia-. No salió de inicio en el estreno frente al Granada, una cita a la que llegó mermado tras superar el coronavirus, pero con su entrada al campo en la segunda mitad, ya con 0-2 en el marcador, el equipo dio un paso al frente; y tampoco fue titular contra el Sevilla, choque en el que su participación en el segundo acto se antojó importante para que los leones voltearan un resultado adverso. En el resto de choques de septiembre y octubre, figuró en el once.

Sus buenos minutos ante el conjunto hispalense le devolvieron a la titularidad frente el Valladolid, una cita que se saldó con derrota, y desde entonces, en seis partidos solo ha jugado 73 minutos, 28 contra el Celta y 45 ante el Valencia.

Su entrada al campo en el choque contra los gallegos se produjo tras el primer tanto celeste, algo parecido a lo que le ocurrió en Mestalla. Tras una primera parte marcada por los errores en el centro del campo, Garitano decidió sentar a Vesga y dar entrada a Unai López, que no tardó demasiado en hacerse con la batuta del encuentro. Mejoró notablemente el equipo con su presencia sobre el verde, pero el premio a esos buenos minutos fue no jugar ni un solo minuto contra el Real Madrid y ni tan siquiera salir a calentar el viernes ante el Huesca, un partido en el que los problemas en la creación del equipo, especialmente en los primeros 45 minutos, eran más que evidentes.

No puede descartarse que pasado mañana, en la visita del Athletic al Villarreal, el donostiarra recupere la titularidad, pero no parece que vaya a ser así. Los antecedentes no invitan a ello. Sin excesivos motivos para perder prácticamente todo el protagonismo que sí tuvo en el arranque del curso, mientras otros de sus compañeros se mantienen en el once pase lo que pase, Unai López ha vuelto a la casilla de salida. A aquel ostracismo que vivió hace dos campañas, cuando solo participó en tres partidos con Garitano en seis meses. Vistos los problemas del equipo para generar fútbol en la zona ancha, prescindir de un futbolista de sus cualidades parece un lujo.