RITZ Aduriz solo hay uno, aunque Raúl García (Iruñea, 11-VIII-1986) hizo soñar a los aficionados del Athletic con una especie de clonación el pasado curso, cuando firmó quince goles en liga para pelear por el trofeo Zarra hasta el último suspiro. Se lo arrebató, con dieciocho dianas, un lanzado Gerard Moreno que voló para separar de tamaño premio al navarro, desconocido en la presente temporada. Relegado al banquillo en las tres últimas jornadas, las sensaciones que transmite el de Zizur Mayor no pueden resultar más alarmantes, toda vez que todavía no ha estrenado su casillero de goles y apenas remata a portería.

En realidad, esto último no cabe reprochárselo en exclusiva, pues mientras Iñaki Williams suma más de un año sin dar puntos al Athletic con un gol según dio a conocer ayer Adurizpedia a través de Twitter, los leones acumulan 150 minutos sin disparar entre los tres palos. No lo hicieron en la última hora de juego ante el Getafe a domicilio y tampoco fueron capaces de hacerlo contra el Celta en San Mamés, donde el guardameta Rubén Blanco pasó inadvertido.

Ni con Raúl García, ni sin Raúl García parecen tener remedio los males del conjunto bilbaino a día de hoy, si bien la escasa aportación del hombre que había tomado el testigo de Aduriz para convertirse en la nueva referencia ofensiva del equipo está teniendo su correspondiente impacto en los resultados del colectivo, que cayó con total merecimiento el viernes ante un Celta que apenas sufrió para llevarse los tres puntos de vuelta a Vigo. La pasada campaña, a estas alturas del curso, Raúl García sumaba ya cuatro tantos tras estrenarse en la segunda jornada en la visita al Getafe y ver portería también contra Real Sociedad y Alavés como local, así como frente al Leganés en calidad de visitante. Sus cuatro goles, para más inri, llegaron en las seis primeras citas ligueras, mientras que el quinto se hizo esperar hasta el encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada con el Granada como rival en La Catedral.

Esta temporada no hay rastro de sus goles, ni de su jerarquía sobre el verde. Con solo 1,5 disparos por partido y una media de 63 minutos por encuentro, el navarro promedia 30,6 toques, no ha podido firmar ninguna asistencia de gol y suma 0,09 pases clave por partido, logrando, eso sí, imponerse en el 61% de duelos individuales, ascendiendo este dato hasta el 64% en caso de atender solo a los duelos aéreos disputados con los rivales. Más allá de los números, sin embargo, brotan las sensaciones que transmite el navarro y la pérdida de confianza de Gaizka Garitano en sus prestaciones. Es la primera vez desde su llegada al Athletic en 2015, no en vano, que Raúl García asoma con el cartel de suplente pegado a la espalda.

Autor de 63 goles en sus 222 partidos oficiales como león, el navarro ha portado ya el brazalete de capitán del Athletic, pero su incidencia en el grupo va en descenso a la espera de que un chispazo o un rayo de luz modifique el sombrío escenario actual. Sus tres suplencias seguidas, de hecho, contrastan y de qué manera con los once de doce partidos completados de principio a fin en el tramo inicial del pasado ejercicio en una edición liguera en la que brilló con luz propia.

renovación pendiente

Se acumulaban entonces los elogios hacia un futbolista que había sido indiscutible para Ernesto Valverde, José Ángel Ziganda, Eduardo Berizzo y el propio Garitano, quien optó por modificar su posición en el campo a fin de acercarlo a la portería rival dejando el rol de enganche con el delantero en poder de Iker Muniain. Raúl García, aun así, también ha probado sin éxito la banda derecha, siendo desplazado al banquillo por la irrupción de Asier Villalibre. Desde la suplencia, el 22 del Athletic ve además cómo su renovación, cuestión de tiempo como llegó a advertir Rafa Alkorta antes del inicio de la temporada, continúa sin cerrarse.

Con contrato en vigor hasta el próximo 30 de junio y sin cláusula de rescisión está por ver qué sucede con el futuro inmediato del navarro, dispuesto a ampliar su vínculo con el Athletic hasta la pérdida de un protagonismo en el campo que buscará recuperar en Mestalla, próxima parada para los leones, obligados a levantarse y a elevar las prestaciones.

Raúl García, con 63 minutos de media por partido en el campo, completó once de las doce primeras jornadas el pasado curso

Autor de 63 goles en sus 222 partidos como león, el navarro sumaba cuatro goles la a estas alturas la pasada temporada