Iñaki Williams respiró aliviado el pasado domingo ante el Levante en San Mamés. Siete meses después de su última diana, el delantero rojiblanco volvió a ver portería tras aprovechar en boca de gol una magnífica asistencia de Jon Morcillo. Lo hizo para sellar el triunfo frente al conjunto granota en el apartado colectivo y para quitarse un gran peso de encima en el plano personal. "Sentí felicidad, porque ayudar al equipo con gol siempre está bien y después de los últimos partidos con derrota volver a ganar en San Mamés fue especial. Era un partido importante para dar tranquilidad a los aficionados, porque nosotros estábamos tranquilos y confiados en sacar adelante la situación", relató en la matinal de ayer en Lezama el punta, quien reconoció que tanto en los buenos, como en los malos momentos "trato de mantenerme aislado de redes sociales y tema prensa, porque no me viene bien".

"Es cierto que me gustaría marcar muchos más goles, pero lo que me preocuparía es no tener ocasiones y seguro que este año meto más", lanzó asimismo el 9 del Athletic, sabedor de que "el delantero vive del gol y a mí en especial se me están pidiendo goles, pero somos muchos los que podemos aportar desde nuestra posición y yo intentaré superar mi mejor registro de trece goles en liga. A partir de ahí, todo lo que venga bienvenido sea". Con dicho reto en mente, el bilbaino no escondió que "me obsesiona meter goles, el míster sabe que puedo hacerlos y la gente también me los pide porque sabe que soy capaz de hacerlos y yo entreno cada día para definir mejor".

Su positivo en covid-19 a las puertas del inicio de la pretemporada, sin embargo, le mermó físicamente de cara al comienzo del curso, dado que "mi representante me dice que soy como una modelo, que vivo de mi cuerpo, y estar a buen tono físico hace que me encuentre más cómodo en el campo, pueda hacer más sprints y competir a alta intensidad". "No completar la pretemporada con el resto de compañeros me mermó, pero ahora me siento muy bien, el domingo se me vio ya con ese puntito que en otros partidos no se me había visto y ojalá pueda seguir así para ayudar al equipo", expuso un optimista Williams, quien defendió en su comparecencia telemática ante los medios de comunicación que, a pesar de su mencionada obsesión por ayudar al equipo con goles, "el fútbol son más que números y en estos partidos he estado bastante cerca de marcar".

"Si hubiera metido los dos goles que di al poste y el que me anularon estaríamos hablando de otro Iñaki", reflexionó el delantero, que confía en sumar los tres puntos el sábado en El Sadar y que sigue sintiéndose más cómodo como referencia ofensiva que actuando en banda, si bien "no soy el nueve al que la gente en Bilbao está acostumbrada, porque soy más móvil y me gusta caer a las bandas sin fijar continuamente a los centrales". "He tenido la suerte de jugar con Aritz, que era nuestro nueve, y jugar por tanto en la banda, porque sus números hablaban por sí solos, pero a mí me gusta jugar de nueve, aunque es cierto que en partidos en los que las defensas rivales están cerradas me cuesta más", volvió a admitir Williams, quien subrayó que es cuando hay que jugar "a campo abierto cuando me siento muy cómodo y saco al verdadero Iñaki que llevo dentro".

"Al final es todo acostumbrarse y entrenarlo, porque cada vez juego mejor de espaldas, voy mejor de cabeza y lógicamente no voy a ser como Aduriz, pero voy a intentar acercarme a lo que fue él", manifestó en ese sentido el ariete, quien elogió el dinamismo, el uno contra uno y el buen golpeo de Álex Berenguer, además de alabar el "increíble vestuario que tenemos" y mostrar sus respetos a Fernando Llorente, "un gran delantero al que tengo mucha admiración, pero tenemos que centrarnos en los que estamos aquí".

COCINERO PARTICULAR

Cuestionado por las distintas polémicas en las que se vio envuelta la caseta semanas atrás, el atacante bilbaino indicó que "tenemos la suerte de que somos un vestuario increíble y más que compañeros somos amigos, por lo que nos podemos mirar todos a la cara y decirnos lo que pensamos. Así es más fácil remar todos a una y después de todo hemos salido muy beneficiados". Su dedicación diaria en busca de una constante mejoría física, por otra parte, está fuera de toda duda, pues como confirmó en rueda de prensa "estoy trabajando con la dietista y otro dietista y entre ellos se ponen de acuerdo. Tengo además un cocinero particular y trabajo en el gimnasio para poner todo de mi parte y sentirme cada vez mejor".