ATHLETIC: Unai Simón; Capa, Yeray, Iñigo Martínez, Berchiche; Dani García, Unai López (Min. 83, Vesga), Williams (Min. 75, De Marcos), Sancet (Min. 75, Villalibre), Muniain (Min. 62, Córdoba); y Raúl García (Min. 84, Kodro).

MALLORCA: Reina; Pozo, Valjent (Min. 87, Gámez), Raillo, Sedlar, Lago Junior (Min. 58, Trajkovski); Baba (Min. 46, Budimir), Salva Sevilla, Dani Rodríguez, Kubo; y Cucho (Min. 68, Abdon).

GOLES: 1-0: Min. 16; Raúl García, de penalti. 2-0: Min. 24; Sancet. 2-1: Min. 70, Budimir, de penalti. 3-1: Min. 91; Villalibre.

ÁRBITRO: Pablo González Fuertes (Colegio asturiano). Amonestó al rojiblanco Raúl García (Min. 76) y a los bermellones Budimir (Min. 66) y Raillo (Min. 82).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 32 de liga disputado en San Mamés, sin público en las gradas.

Golpe en la mesa. El Athletic, que asomaba a cinco puntos del séptimo puesto que ocupaba la Real Sociedad al inicio de la jornada, estaba obligado a ganar al Mallorca en San Mamés y lo ha hecho para apretar por Europa, aunque con una cuota de sufrimiento superior a la deseada por deméritos propios al dejar el envite vivo hasta unos compases finales en los que Asier Villalibre, tras salir desde el banquillo para marcar de nuevo como en Ipurua, ha puesto el definitivo 3-1 en el marcador para alejar los fantasmas provocados por el gol de penalti del bosnio Ante Budimir, que había recortado distancias en el minuto 70 de juego. El desarrollo del encuentro, lejos de resultar novedoso, ha recordado al de otros muchos. Y no para bien, precisamente. Marcador a favor, paso atrás sin rubor y mismo error que de costumbre para dar alas a un rival que no ha estado lejos de puntuar y de sobreponerse, cuando asomaba entregado a su suerte en el minuto 69, a los dos goles firmados antes de la media hora de juego por Raúl García, de penalti, y Oihan Sancet, de estreno goleador en su decimocuarto partido oficial como león.

A partir de ahí, con el Mallorca hundido en la tabla a seis puntos de la permanencia y herido casi de muerte en un choque en el que su desventaja de dos tantos parecía insorteable, a los bilbainos se les han ido apagando las luces por caer en su propia trampa y exhibir una desidia superior a la aconsejable en cualquier partido de élite. Lo mejor, además del nuevo paso al frente de Sancet, ha sido el resultado, que pone al Athletic a solo dos puntos del objetivo europeo a la espera de lo que deparen los duelos directos entre Villarreal-Valencia y Getafe-Real Sociedad. Arde Europa. Garitano, desde la banda, como técnico y gestor de esfuerzos en una singular situación competitiva, tenía todo estudiado de entrada.

El derioztarra, avispado, intuitivo, puso en liza a su segunda unidad en la casi siempre traumática visita al Camp Nou para aliviar las piernas de sus hombres de confianza de cara al encuentro de hoy contra el Mallorca, en el que solo sorprendió de entrada la aparición del a la postre protagonista Sancet en la media punta, con la consiguiente permuta de Iker Muniain a una banda izquierda que no le seduce, pero en la que ha hecho carrera por orden de sus entrenadores. El resto de la alineación, con Capa, Iñigo Martínez, Yuri Berchiche, Dani García, Raúl García y el citado Muniain de vuelta al once, ha sido la esperada para arrancar un envite que empezó con ritmo y acción en las dos áreas bajo un sofocante calor por aquello de jugar a las 14.00 horas. Una más de LaLiga.

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En medio de tan revelador escenario, en el que todo vale para salvaguardar el negocio, lo intentó nada más comenzar Lago Junior, carrilero izquierdo en una defensa balear formada por cinco hombres, y Unai López con dos disparos lejanos que blocó Reina antes del minuto 10 de juego. Solo cinco después, sin que nada hiciera presagiar una modificación en el luminoso, llegó el primer regalo del día en forma de penalti de Lago Junior sobre Raúl García que el navarro, con una pasmosa tranquilidad, ha transformado con un lanzamiento a lo panenka en honor a Aduriz. Lo más difícil estaba hecho y Sancet, en el minuto 24, ha culminado una jugada ensayada a la salida de un córner con envío al corazón del área de Unai López para poner tierra de por medio. La actuación del joven pelotero navarro en el Camp Nou y la de hoy en San Mamés invitan al optimismo. No tanto que los rojiblancos sigan entregando terreno a los adversarios en La Catedral, pero es lo que hay. Nada nuevo bajo el sol.

Las amenazas visitantes comenzaron justo antes del descanso con dos peligrosos disparos del Cucho y Salva Sevilla, los cuales dieron paso a un segundo acto en el que, sin sobresaltos de salida, Sancet estuvo a punto de sumar su segunda diana de la tarde como consecuencia de una presión sobre Reina que logró solventar, no sin apuros, el portero malagueño.

EL REGALO DE YURI

El choque, con Iñigo Martínez y Yeray Álvarez inexpugnables en tareas defensivas y con Simón sin apenas trabajo, pero sabedor de que podía tenerlo en cualquier momento al conocer de sobra el terreno que pisa, ha avanzado sin lamentos hasta que en el minuto 69 Berchiche ha derribado dentro del área a Budimir para regalar el 2-1 al Mallorca y dejar en el aire la suerte de un encuentro que nunca debió abrirse a la incertidumbre. Pero lo hizo. Y Dani Rodríguez, desde la larga distancia, no estuvo lejos de poner el 2-2, pero su disparo se fue fuera por poco ante la estirada de Simón, que vio, aliviado, como esta vez sí, los cambios de Garitano daban su fruto.

Las apariciones de Córdoba, Vesga, De Marcos y Villalibre dieron un nuevo tono al Athletic, que pasó a tener un mayor control del juego para controlar las intentonas visitantes y esperar al gol de Villalibre en el minuto 91, con asistencia de Vesga, para evitar sobresaltos finales y dejar los tres puntos en San Mamés. Europa, provisionalmente, pasa a estar a dos puntos. La mejor noticia que deja un partido que no pasará a la historia.