L Athletic, menos de 72 horas después de sumar un punto insuficiente en Ipurua en su intento de escalada hacia Europa, recibirá mañana la visita de un Betis en estado depresivo. El presente del conjunto verdiblanco, en tierra de nadie en la clasificación y golpeado anímicamente tras ceder un empate (2-2) como local ante el Granada en el tiempo de prolongación después de caer derrotado, merecidamente, en su visita al Sevilla (2-0) solo tres días antes, se antoja gris oscuro con amenaza de destitución incluida. El futuro del técnico Joan Francesc Ferrer, más conocido como Rubi (Barcelona, 1970), no en vano, pende de un hilo. Más concretamente depende de la imagen y del resultado que firme el Betis en San Mamés, donde una derrota o una nueva actuación colectiva sin impacto se traduciría automáticamente en el cese del preparador catalán. Consciente de ello es Rubi, con la soga al cuello y preso de una imperiosa y urgente necesidad de reflotar una nace que se ha hundido tras la pandemia del coronavirus.

En la jornada previa al largo parón, sin ir más lejos, el Betis y Rubi lograron tomar cierto aire y recuperar sensaciones positivas al vencer 2-1 al Real Madrid. El triunfo, con buen juego incluido, sirvió para mitigar los efectos adversos de los seis partidos de liga anteriores sin aliarse con la victoria, con tres empates y tres derrotas de por medio que también pusieron al borde del precipicio al entrenador verdiblanco. Salvó la primera bola de partido el catalán ante el cuadro blanco, pero el transcurso de los acontecimientos vuelve a poner en la misma situación de debilidad a un hombre que tomó las riendas del equipo andaluz en el verano de 2019 en sustitución de Quique Setién. La no clasificación del Betis para Europa, unida a una creciente exigencia por parte de una afición que pedía un juego más vistoso que el propuesto por el actual técnico del Barcelona, provocaron un cambio en la dirección del primer equipo que no ha dado los frutos deseados a los dirigentes béticos.

El desencanto con Rubi y con las prestaciones del colectivo, lejos de ocultarse de puertas hacia fuera, se expone ya públicamente sin reparo alguno, como hizo Alexis Trujillo, coordinador del área deportiva del club, después del último empate contra el Granada. “Estamos muy disgustados y siempre que las cosas no van como uno esperaba, lo más popular suele ser tomar decisiones y cortar la cuerda para terminar destituyendo al cuerpo técnico, pero si seguimos con esas características positivas que vimos en el último partido y las volvemos a ver en Bilbao, podemos tener posibilidades de conseguir un buen resultado antes de volver a tomar una decisión”, analizó Trujillo dejando entrever lo que pasará si el Betis muerde el polvo ante el Athletic en una cita que podría conllevar el adiós de Rubi y, quién sabe, si el nombramiento del propio coordinador deportivo verdiblanco como entrenador hasta el final de temporada.

Las opciones europeas, prácticamente inexistentes al figurar con cinco puntos menos que el Athletic, a una distancia considerable también del séptimo puesto, se han diluido en el seno de un equipo que no ha sabido sacar el jugo oportuno a un grupo de futbolistas llamado a establecerse en la zona alta de la tabla bajo la capitanía del inquebrantable Joaquín Sánchez y el liderazgo de Nabil Fekir. El francés, fichado el pasado verano a cambio de 20 millones de euros para cubrir la marcha de Giovani Lo Celso y ejercer como auténtica estrella, ha mostrado su categoría como pelotero durante el curso, pero no ha sido capaz de brillar bajo la batuta de Rubi, quien tampoco ha podido obtener el rendimiento deseado del ariete Borja Iglesias, autor de solo tres goles en el desarrollo del campeonato tras los 28 millones desembolsados al Espanyol por sus servicios.

Precisamente con el Espanyol, el pasado curso, arrebató el técnico barcelonés el billete continental en la última jornada al Athletic, rival al que el catalán se ha medido en seis ocasiones con dos victorias, dos empates y otras tantas derrotas, a la espera de lo que suceda mañana en San Mamés, donde Rubi, en el punto de mira, gastará su última bala.

Sin opciones europeas, el coordinador deportivo del Betis, Alexis Trujillo, podría reemplazar a Rubi hasta final de curso

El entrenador catalán suma dos victorias, dos empates y otras dos derrotas en sus seis enfrentamientos con el Athletic