Bilbao - Hay que echar la vista atrás hasta agosto de 2016 y poner el foco en el estadio de El Molinón, más concretamente en la zona en la que se ubican sus ultras, de ideología ultraderechista y que se agrupan bajo el nombre de Ultra Boys, para dar con un caso similar al vivido el sábado en Cornellà. Entonces fue también Iñaki Williams el triste protagonista de los cánticos de un sector de la hinchada sportinguista, que profirió insultos racistas al atacante. Pese a que en un primer momento el Comité de Competición sancionó al club asturiano con el cierre parcial de un sector de la grada, pena que fue reducida posteriormente a una multa de 18.000 euros, en septiembre de 2018, dos años después de los hechos, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) dejó finalmente en nada la sanción al aceptar los distintos recursos del Sporting.

En enero de 2018, en el encuentro que enfrentó al Sporting y al Nàstic de Tarragona, desde el mismo sector de la afición del equipo asturiano se escuchó el siguiente cántico: “No queremos jugadores, jugadores de color, los queremos de Mareo y orgullosos de Gijón”. El grupo ultra emitió horas después un comunicado desmarcándose de dicho cántico pese a que las imágenes demostraron que partía de sus miembros. Entonces, tampoco hubo sanción para el Sporting. - A. M.