bilbao - El entrenamiento matinal celebrado ayer en Lezama sirvió para ver de nuevo en acción a Dani García, a disposición de Gaizka Garitano para medirse al Celta en San Mamés. El de Zumarraga, incombustible, trabajó como uno más tras superar el proceso febril que le impidió ejercitarse en días previos, por lo que su participación ante el cuadro vigués está garantizada. A una tarjeta amarilla de perderse su primer partido de liga, pues suma cuatro en las diecinueve jornadas ya dirimidas, el guipuzcoano puede presumir de ser el único león que ha disputado la totalidad de minutos en el campeonato de la regularidad, habiendo descansado solo en el estreno en Copa frente al Intercity.

Raúl García, tras abandonar antes de tiempo la sesión del miércoles por un golpe, también se entrenó con normalidad, mientras que Aritz Aduriz trabajó un día más a su ritmo. Quienes no asomaron en la factoría bilbaina fueron el lesionado Óscar de Marcos, Unai Simón, ni Gaizka Larrazabal. El guardameta, con paperas, continúa guardando reposo y causará baja ante el Celta, mientras que el extremo bilbaino, con molestias, tampoco se ejercitó ayer.