sestao - El otro fútbol, el fútbol de barro, el de plata, el de bronce? Son muchos los términos que se utilizan coloquialmente para referirse a las categorías no profesionales del fútbol, el deporte más practicado a la largo y ancho del planeta. El sueño de muchos de los niños que hoy juegan con el balón cerca de bancos que ejercen de porterías improvisadas en las cada vez más restrictivas plazas, donde afloran los dichosos carteles de "prohibido jugar a la pelota", es alcanzar a los Leo Messi, Cristiano Ronaldo y compañía. La élite, en definitiva. Por el camino, eso sí, se resquebrajan miles y miles de sueños prácticamente a diario. Realidades mundanas de un fútbol mundano. Porque la norma es no vivir del fútbol; hacerlo es lo extraordinario.

Sin ir más lejos, en el Estado hay 42 equipos que se encuadran dentro del profesionalismo, todos aquellos que militan en Primera y Segunda División, mientras que en los 22 grupos de Segunda B y Tercera tienen cabida 442 clubes. Algunos son filiales -entre cuyas filas sí hay muchos jóvenes valores de futuro que se ganan bien la vida-, otros muchos no están ni siquiera cerca de poder considerar a sus trabajadores semiprofesionales del fútbol y son los menos los futbolistas que pueden considerarse profesionales en alguna de esas dos categorías. Además, tampoco se puede pasar por alto que se cuentan por miles los equipos que militan varios peldaños por debajo de esas cuatro divisiones.

Así las cosas, en las filas del Sestao, colíder del grupo cuarto de Tercera y rival mañana del Athletic en la segunda ronda de Copa, son muchos los jugadores que deben compaginar el trabajo o los estudios con la práctica del fútbol. Entre ellos, figuran Ander Gago (Bilbao, 10-IX-1984), Iker de Eguino (Bilbao, 20-V-1995), Kepa Vieites (Santurtzi, 15-VII-1999) y Markel Mayo (Bilbao, 16-V-2000).

"Lo intentamos compaginar de la mejor manera posible", sostiene Gago, el más veterano del equipo junto a Oskar Martín. "El fútbol más modesto no te permite llevar una vida económica como la de los jugadores de Primera y hay que buscarse la vida". Fiel reflejo de la realidad. De Eguino, que salió de Lezama en el verano de 2015 tras poner fin a su etapa en el Basconia, se preparaba entonces para el futuro, para cuando el fútbol, como relata ahora, no fuera más que un "hobby". "Llevo poco tiempo trabajando, estoy en un colegio de educación especial. De pequeño tienes esa ilusión de llegar a vivir del fútbol, que es verdad que aún sigue, pero ahora lo veo más como un hobby y algo con lo que disfrutar. No queda otra que compaginarlo con el curro, que es lo que me va a dar de comer cuando esto acabe. Antes estudiaba y entrenaba y ahora trabajo y entreno. En ese sentido no ha sido difícil compaginarlo".

A Vieites y Mayo el fútbol aún puede depararles muchas cosas. Tienen solo 20 y 19 años, respectivamente, y no pierden esa ilusión a la que se refiere Iker de Eguino. Pero como más vale prevenir, ninguno tiene duda de que lo primero es lo primero. "Y eso es estudiar. Hay que tener los pies en la tierra. Es verdad que somos jóvenes y que tenemos que seguir trabajando día a día por si la oportunidad llega algún día, pero el fútbol no nos dice claramente que vayamos a llegar y lo primero es estudiar. Si luego llega e, premio ya tendremos tiempo de disfrutarlo", apunta Kepa Vieites, cuyas palabras son refrendadas por Markel Mayo: "Mis padres siempre me han hecho ver que del fútbol es muy difícil vivir y que hay que buscarse la vida de otra manera para cuando se acabe. Acabo de empezar la carrera -va para ingeniero industrial- y de momento lo compagino bien. Venir a entrenar nos ocupa tiempo, pero aprovecho los ratos libres y las mañanas para estudiar".

Las llanas, escenario idóneo Los cuatro, exponentes de ese otro fútbol que apenas copa los focos, aguardan con más ilusión de la habitual el enfrentamiento copero frente al Athletic, club del que todos ellos son aficionados. Consideran, eso sí, que el pueblo de Sestao y el campo de Las Llanas merecen acoger un encuentro tan especial como el del sábado. "No le he dado muchas vueltas, la verdad, pero creo que es mejor jugar en Las Llanas. Es un premio para el pueblo. Se va a llenar el campo y esperamos que salga un partido bonito", expone Mayo, con quien coinciden sus otros tres compañeros. Así, Vieites cree que sus posibilidades de apear al conjunto rojiblanco se reducirían notablemente de jugarse en La Catedral: "En San Mamés tendríamos menos opciones. Si tenemos alguna es en Las Llanas. No nos queda otra más que luchar y ver qué pasa". Ander Gago, por su parte, se muestra tajante al respecto: "Mejor aquí, en Las Llanas, con nuestra gente".

Las mismas dudas, es decir, ninguna, tienen sobre lo que sucedería si marcan algún gol en el partido. "Si marcamos, se celebra a muerte. No hay sentimientos en este caso, solo por la camiseta que llevamos", avanza De Eguino. "Ya pediremos perdón", bromea Ander Gago.

El veterano futbolista toma de nuevo la palabra para hacer ver que en términos generales la semana está transcurriendo como una más. "Estamos entrenando igual. Lo que cambia es la repercusión, que generalmente no la tenemos, y en ese sentido todo es un poco nuevo. Pero es positivo que se hable del club y de nosotros. También para los chicos jóvenes, que tienen mucho futuro por delante".

En este sentido, De Eguino sostiene que "lo mejor es hacer lo de siempre". "Si intentamos hacer algo distinto la vamos a liar. Tenemos que hacer lo mismo que hacemos todos los partidos. En la línea del partido ante el Lugo y a ver si estando en esa línea también nos va bien. Nuestra idea, de partida, es pasar sí o sí. Pero luego ya se verá como se da el partido. Si decimos que nuestra idea no es pasar ni jugamos".

Palabra de los cuatro, los exponentes del ¿otro fútbol? Sea como fuere, mañana tendrán la oportunidad de eliminar a un histórico como el Athletic de la Copa.