Sestao - Si alguien conoce bien a Iker Muniain dentro del Sestao River, ese es usted. ¿No?
-Sí, mejor que yo en el vestuario creo que nadie. Llevo viéndole jugar desde los cinco años y conocerle le conozco un buen rato.
Son de la misma cuadrilla y jugaron juntos desde los cinco hasta los doce años...
-Así es. Empezamos a jugar juntos en el Txantrea. Luego se fue a Lezama con doce años y yo me quedé en el equipo.
Muniain comenzó a destacar desde bien pequeño. Pero, ¿usted pensaba entonces que llegaría a jugar en Primera?
-Pensar que llegaría a Primera quizá era demasiado, porque llega muy poca gente. Pero cuando veías las maneras que tenía y cómo jugaba, que sobresalía en los partidos, te dabas cuenta de que era un jugador diferente. Luego trabajó mucho y al final mira a dónde ha llegado.
Entiendo que en los partidos apretados lo tendrían fácil: balón a Muniain y problema resuelto...
-Más o menos (se ríe). Cuando se ponía mal el asunto era balón a él y que él resolviera. Tengo un libro en casa con los goles marcados por todo el equipo. Todos estábamos en tres o cuatro y el en diez u once.
Muniain lleva en torno a un mes y medio de baja. ¿Cree que tendrá minutos mañana?
-A mí, que estoy día a día con él, me cuenta que está bien. Me dice que se nota muy bien de la lesión que tuvo. Yo espero que esté porque me gustaría que jugase. No me ha dado ninguna pista, pero algún minuto igual puede llegar a tener.
Si juega, coincidirán muy cerca sobre el terreno de juego.
-Si resulta que jugamos los dos, que así suele ser, seguramente en más de un momento me tocará cubrirle. Si le pillo le podré robar algún balón.
¿Le ha puesto ya sobre aviso de que si pasa el balón no pasa la pierna y viceversa?
-Llevamos toda la semana picándonos entre los dos. Pero sí, ya le he dicho que si pasa el balón él no pasa. Espero que no me dé mucha guerra. Pero dentro del campo no hay amigos. Ya sabe que por donde esté yo no va a pasar.
¿Se han jugado algo?
El que gane se irá a cenar gratis después.
Entiendo que las dos familias también tienen relación. ¿Cómo lo están viviendo?
-Pues igual hasta con más ilusión que nosotros. Nuestros padres son íntimos, también son de la misma cuadrilla y llevan toda la vida juntos. Que sus dos ojitos derechos se junten en un mismo campo les hace mucha ilusión. Están más nerviosos que nosotros.
¿Los padres de Muniain le han dicho algo?
-Su ama ya me avisó que si le meto alguna patada no vuelvo a su casa (se ríe).
