Bilbao - Los resultados recientes no han influido en el pensamiento de Gaizka Garitano. Pretende afianzar al equipo en la zona alta de la clasificación fiel al método de centrarse únicamente en el siguiente compromiso, en su opinión insuperable reflejo de ambición en su grado máximo. “Mis expectativas son siempre ganar el siguiente partido, lo demás lo dejo para vosotros o para algún jugador que sale diciendo lo que sea. Cada uno es libre de opinar. Somos lo más ambiciosos que podemos ser porque ganar todos los partidos es el mayor objetivo que podemos tener. Y el objetivo es el mismo que cuando al principio ganamos tres partidos, empatamos otros tres y hasta fuimos líderes. Ahora somos séptimos y miramos hacia arriba, no hacia abajo”.

El retrato del Valladolid fue de lo más detallista: “Es un bloque reconocible y el entrenador es el mismo. En el Bernabéu empataron y han ganado en campos difíciles. Se cierra muy bien atrás, pone los diez por detrás del balón, en bloque bajo, y tienes que atacar con paciencia evitando que te cojan a la contra porque tienen velocidad y calidad, con dos puntas muy móviles. Además, saben jugar la pelota, la manejan bien, técnicamente Míchel y Óscar Plano son muy buenos. Por fuera juegan con gente a pierna cambiada. Ha crecido mucho, juega casi más cómodo fuera que en casa y eso les hace peligrosos”.

Interesante fue el apunte que hizo sobre la estrategia, suerte que el Athletic apenas rentabiliza. Resignado al peso de los tópicos, Garitano salió al paso: “Se supone que somos gente muy fuerte y muy alta, pero resulta que ahora tenemos más falta de altura que lo contrario. No tenemos gente grande ni especialistas en el golpeo, salvo Ibai, que está lesionado”.