Sin nada en juego desde su temprana eliminación en los octavos de final de la Champions League a manos de un homérico Ajax, el Real Madrid recibirá el domingo la tradicional visita liguera del Athletic a partir de las 16.15 horas. Lo hará en medio de la larga travesía por el desierto que se ha visto abocado a protagonizar en el tramo final del curso, mientras aguarda el profundo lavado de cara al que se verá sometido en verano y que afectará a pesos pesados del vestuario como Gareth Bale, a quien Zinedine Zidane enseñó el pasado lunes en Butarque la puerta de salida al concederle solo los trece últimos minutos del envite tras una campaña para olvidar del galés. El conjunto blanco, no en vano, asoma en plena reconversión bajo el mando del técnico galo, quien aceptó sustituir en el cargo a Santiago Solari el pasado 11 de marzo para confeccionar desde las propias entrañas del club la plantilla del próximo curso y aliviar, de paso, la depresión causada por lo acontecido a lo largo de una temporada que comenzó con Julen Lopetegui como entrenador madridista.

Zidane, que abandonó el barco al término del pasado ejercicio al entender que su salida era la mejor opción para un vestuario empachado de éxitos tras conquistar tres Champions de manera consecutiva, aceptó el encargo de rediseñar un equipo que, eliminado en semifinales de Copa por el Barça, asoma tercero en liga a cuatro puntos del Atlético y a trece del cuadro blaugrana. En medio de tan oscuro escenario para los intereses madridistas, ni siquiera la vuelta del preparador marsellés ha servido para mejorar unos resultados que continúan retratando a una plantilla que se encuentra en el punto de mira del presidente Florentino Pérez. En los cinco partidos de liga con el técnico francés en el banquillo, el Madrid no ha sido capaz de ganar a domicilio al caer derrotado en Mestalla frente al Valencia (2-1) y empatar en Butarque contra el Leganés (1-1), sufriendo a su vez para vencer al Celta (2-0), Huesca (3-2) y Eibar (2-1) en el Bernabéu, donde los blancos han perdido hasta seis partidos esta temporada -cuatro en liga, uno en Copa y otro en Champions-, algo que no sucedía desde el curso 1999-00.

Son muchos y de renombre, así las cosas, los jugadores que figuran en las quinielas para salir del Madrid durante el próximo periodo estival. Además de la citada intención de desprenderse de Garerh Bale, quien parece tener las horas contadas en un equipo al que llegó en 2013, Zidane avanzó semanas atrás que la próxima campaña “no habrá debate” en una portería de la que ya alejó a Kepa Arrizabalaga en enero de 2018, por lo que el recién llegado Thibaut Courtois o Keylor Navas apuntan a abandonar el club. En la línea defensiva son otros dos los pesos pesados con posibilidades reales de separarse del Madrid. Marcelo, uno de los capitanes, suena con fuerza para juntarse de nuevo con Cristiano Ronaldo en la Juventus y decir adiós así al conjunto blanco después de trece temporadas, mientras que Raphael Varane habría transmitido ya a sus compañeros su intención de cambiar de aires para embarcarse en un nuevo proyecto. Está por ver, en su caso, si Zidane logra convencerle para que continúe formando parte de una plantilla de la que saldrá el joven central Jesús Vallejo tras el ya anunciado fichaje del brasileño Éder Militao, por cuyos derechos recibirá 50 millones de euros el Oporto.

Isco, ceballos, mariano... En el centro del campo emerge con fuerza la duda en torno al futuro inmediato de Isco Alarcón, que no entró en los planes de Solari y podría abandonar también el Madrid al igual que Marcos Llorente y Dani Ceballos, con quienes no cuenta Zidane. Brahim, incorporado durante el mercado invernal y sin minutos con el técnico galo, es otro de los futbolistas que se encuentra inmerso en un casting de gran envergadura que afecta también al lesionado Mariano Díaz, siendo Karim Benzema el único ajeno a él gracias al notable rendimiento ofrecido durante una campaña tras la cual tendrá nuevos compañeros en el ataque, con Neymar Junior y Kylian Mbappé convertidos en los grandes deseos de Florentino Pérez.

El Athletic, de este modo, rendirá visita el domingo a un Madrid con la mente puesta en el próximo año y, más concretamente, en el verano, momento en el que Zidane designará vencedores y vencidos en un casting que continúa su curso con la liga en marcha.