bilbao - La ambición forma parte del ADN competitivo de Iñigo Martínez (Ondarroa, 17-V-1991), incapaz de dar un balón por perdido sobre el césped y de alejarse de la autoexigencia en el día a día. En la matinal de ayer en Lezama, tras completar una parte del entrenamiento con el resto de sus compañeros y prepararse así para el partido de mañana contra el Rayo Vallecano en San Mamés, cita que no se perderá pese a haber estado entre algodones en los últimos días, el central rojiblanco no quiso descartar la posibilidad de alcanzar un billete para la próxima edición de la Champions League. A pesar de figurar en octava posición a siete puntos de distancia del Getafe, cuarto clasificado tras salir victorioso el pasado domingo ante los leones en un choque que “era muy difícil ganar”, el de Ondarroa remarcó ayer que “mientras haya puntos en juego, aquí puede pasar cualquier cosa”.

“El partido de Getafe era muy importante en ese sentido, porque nos metíamos de lleno, pero estamos ahí y ganando un par de partidos y perdiendo ellos uno nos plantaríamos de nuevo ahí. Hay muchos puntos en juego todavía, queda la recta final y tenemos que dar aún más si queremos estar ahí arriba, terminar bien y celebrarlo al final de año”, expuso asimismo Iñigo Martínez, quien reconoció que “nos ilusiona vernos ahí arriba, porque al principio de temporada era prácticamente imposible vernos más abajo y ahora nos encontramos en una situación estupenda para afrontar los últimos partidos con ganas e ilusión”. No sumar los tres puntos en juego mañana, así las cosas, supondría perder otra gran “oportunidad”, según admitió el propio central vizcaino, toda vez que “ahora jugamos en casa, somos el Athletic y tenemos que sacar este partido adelante”.

Cuestionado por la filosofía de juego del Rayo bajo las órdenes de Paco Jémez, Iñigo Martínez apuntó que el conjunto vallecano “siempre ha intentado jugar el balón desde atrás y arriesga demasiado en ese sentido, pero es el estilo de cada entrenador y nosotros intentaremos apretarles arriba para robarles el balón y no dejarles jugar, porque contra el Valencia demostraron qué equipo son si les dejas jugar”. “Cuando estás ahí abajo hay partidos que se te hacen eternos y difíciles de sacar adelante. Nos pasó a nosotros en su día y durante el partido llegan momentos de muchas dudas y podemos aprovecharnos de ello esta vez por esa necesidad que tendrán. Puede ser un punto a nuestro favor, pero también sabemos que van a salir a darlo todo”, añadió el de Ondarroa, convencido de que “no nos conviene que el partido sea de ida y vuelta, ni un correcalles. Ellos tienen una necesidad y pueden cometer errores por ello, porque atrás sufren y gente rápida que tenemos nosotros puede aprovecharse de eso. El equipo está compitiendo bien y por esa línea tenemos que seguir”.

Sin tener claro si “desayunar o comer” por la hora a la que arrancará el encuentro, Iñigo Martínez también aprovechó la ocasión para alabar a Unai Núñez, por quien fue cuestionado y sobre quien afirmó que “le está tocando estar en el banquillo, pero es un jugador que puede jugar en cualquier momento y en cualquier otro equipo; es joven, tiene potencial y lo está haciendo de maravilla, porque cada vez que ha salido ha demostrado qué tipo de central es”.

larrazabal, con el filial Tras ejercitarse el jueves con el primer equipo, el extremo Gaizka Larrazabal volvió a entrenarse ayer con el Bilbao Athletic, del mismo modo que hicieron Peru Nolaskoain y Gorka Guruzeta. Óscar de Marcos, entre algodones, no se entrenó ayer con el resto de la primera plantilla en Lezama, aunque Iñigo Martínez salió al paso para explicar que el de Laguardia “tiene un pequeño golpe y no sabría decir al cien por cien, pero esperemos que esté para disputar este partido con nosotros, porque aporta mucho al equipo en todos los sentidos”. “Estamos teniendo problemas en esa banda derecha con lesiones, pero hay bastante gente buena en el banquillo para suplirles y tenemos toda la confianza en los que puedan entrar”, finalizó el de Ondarroa.