ATHLETIC 2-0 LEVANTE

ATHLETIC: Ainhoa, Moraza, Garazi Murua, Gimbert, Eunate, Unzué, Damaris, Cirauqui (Min. 69, Leia Zarate), Erika (Min. 88, Marta Perea), Nekane (Min. 81, Jone Ibáñez) y Lucía García (Min. 85, Azkona).

LEVANTE: Paraluta, Ona Batlle, Ruth (Min. 92, Prim), Ivana Andrés, Corredera, Maitane (Min. 78, Aivi), Zornoza, Eva Navarro (Min. 66, Sonia Bermúdez), Banini, Alharilla (Min. 58, Jéssica Silva) y Charlyn.

Goles: 1-0: Min. 4; Gimbert. 2-0: Min. 70; Gimbert.

Árbitro: Huerta de Aza (tinerfeña). Amonestó a las visitantes Ruth y Batlle.

Incidencias: 24.986 espectadores en San Mamés en la vigésimo sexta jornada de la Liga Iberdrola.

bilbao - A balón parado, con iguales protagonistas, Erika Vázquez y Vanesa Gimbert. Una de colocadora y otra rematadora. En dos jugadas calcadas, como queriendo resarcirse de las dos últimas citas con derrotas, el Athletic logró un triunfo redentor ante el potente Levante, dueño de una ansiada tercera plaza a la que hace tiempo, prácticamente, dijo adiós el conjunto rojiblanco. Dos goles que doblegaron a un excelente convidado para una nueva cita con una victoria llena de simbolismo, aunque en la clasificación no sirva para mucho. Tan solo para defender el cuarto puesto ante la insistencia por atrás de Tenerife, Betis y Real Sociedad, que de momento tendrán que esperar. Quizás, el cuarto escalón pueda considerarse poco premio para las bilbaínas, más teniendo por costumbre, no hace mucho, luchar por títulos y gestas mayores. Pero estos tres puntos también sirven para agradecérselo a un público de San Mamés que cada vez empieza ser más reconocido por el fútbol femenino y una vez más se apuntó a la cita.

Pero habrá que irse acostumbrando a este nuevo escenario, porque la Liga Iberdrola lleva este camino. Los equipos antiguamente con un nivel cercano al Athletic, como pudiera ser el Levante, han crecido exponencialmente y ahora se hace hasta difícil competir contra ellos. Y los equipos que en temporadas pasadas salían goleados de su temerosa visita a Bilbao ponen en verdaderos apuros a las rojiblancas, ya que se han agigantado y atiborrado de fichajes foráneos. El mercado empieza a marcar diferencias y en eso el Athletic lo tendrá siempre más complicado que los demás.

En un ambiente de gala en La Catedral, las locales tomaron el pulso al envite con un comienzo fulgurante. Las de Joseba Agirre locales dejaron los nervios a un lado, no como en otras ocasiones, y asumieron un comienzo tan dictatorial que seguramente las pasó factura en el resto del primer acto a las rojiblancas. Cirauqui, alojada en el ala derecha, fue a primera en poner a prueba a la portera Paraluta, con un chutazo desde la frontal que acabó en saque de esquina.

La consiguiente jugada llevó un balón sobre el área levantina que nadie pudo enganchar pero era una nueva oportunidad de gol que acabó en un nuevo córner. El segundo córner, casi seguido, resultó diana y la primera ventaja para las rojiblancas. Erika puso el balón templado al área, la guardameta rumana erró fatalmente en su salida y Gimbert muy atenta cabeceó a la red aprovechando el inusual regalo. Las cosas empezaban bien. El Athletic salió avasallador, imponiendo su ritmo y pisando área. Otra vez que Unzué probó suerte desde la frontal, en una jugada calcada a la de Cirauqui. Era un primer cuarto de hora primoroso para las rojiblancas. Pero era una pintura de mucho desgaste que no iba a tener continuidad. El Levante es un equipo de mucha categoría, aunque lejos en la tabla de Atlético y Barcelona, y poco a poco iba a coger el sitio en el verde de San Mamés. La igualada la tuvo la argentina Banini en sus botas, en una llegada en solitario, habilitada por la siempre peligrosa Charlyn, pero la premiada Ainhoa evitó el tanto con el pie en su salida. El Levante también empezaba a mostrar sus garras en forma de peligro. Por la banda izquierda la mejicana Charlyn y la andaluza Alharilla inquietaban con descaro a las de casa. Por la derecha entró Eva Navarro para encontrarse con una atenta Ainhoa. Las azulgranas se habían adueñado del balón y el Athletic sin él no se encontraba a gusto. No podía ser fiel a su estilo. A ese empuje de los primeros minutos que había desaparecido sobre el verde. Otra vez Banini hizo lo propio por el ala izquierda y desarboló todo el entramado bilbaíno, pero el balón cayó del cielo y sin poder superar a una segura Ainhoa. El Levante controlaba el juego y el centro del terreno después de la desbocada salida local, con el premio del gol. Las disputas en el centro del terreno caían del lado Mediterráneo y todos los rechaces eran para las azulgranas. El Athletic acabó pidiendo el descanso a gritos porque el Levante mandaba en Bilbao.

En la segunda mitad, el escenario no se alteró. El Athletic se dejaba querer para intentar salir a la contra y rematar la faena pero Lucía García que suele ser la que desequilibra en esas acciones no estaba o estaba demasiada vigilada por la capitana Ruth e Ivana Andrés. El Athletic mantenía la ventaja inicial en el marcador, pero se desgastaba trabajando a destajo detrás de su rival. Por la derecha se coló Eva Navarro, otra pesadilla para Eunate, y cayó en el área ante la entrada de la lateral zurda. San Mamés enmudeció, pero la colegiada no estimó pena máxima. Tampoco la delantera protestó. Aunque bien es verdad que el fútbol femenino está hecho de otra pasta y, de momento, no está tan contaminado de actos teatrales y protestas como el masculino. Afortunadamente. Alharilla volvió a disparar desde la frontal y el balón no cogió puerta por muy poco pero buscaba la escuadra de Ainhoa. Providencial se cruzó Moraza cuando Eva Navarro se disponía a engatillar en el área pequeña que ya avisaba una vez más de su interés en la igualada. Lucía García empezó a aparecer en un par de escarceos y eso los nota el Athletic. Primero en una carrera con amagos burlando a Ruth y al final cayó sin fuerzas dentro del área chica. Tampoco se pitó penalti. Y después en un nuevo sprint vertiginoso taponado en la línea de tres cuartos. Y, llegó el segundo tanto. El de la tranquilidad a veinte minutos del final. Una falta que botó al área Erika y el balón llegó al segundo palo para que de nuevo Gimbert lo impulsara de cabeza a la red. El Athletic ya se sabía dueño del triunfo y el Levante lo asumió también. Un disparo de Leia Zareta, desde la frontal, lamió el poste y otro con rosca de Erika buscó la escuadra levantina pero no la encontró. Los últimos acercamientos fueron visitantes. Ante la presencia de Soni, Garazi tuvo que ceder de cabeza peligrosamente a Ainhoa. Y en la recta final la misma Sonia Bermúdez disparó al poste en busca a la desesperada de recortar en el marcador.