Bilbao - En pleno parón de liga por los compromisos internacionales, Athletic y Eibar se citan esta mañana en Lezama con las puertas cerradas a público y prensa a fin de dar minutos a todos sus efectivos y aliviar el tiempo de espera hasta la disputa de la próxima jornada liguera. El amistoso, que dará comienzo a las 11.00 horas, servirá para que Gaizka Garitano vea en acción a una plantilla que dejará vacía la enfermería de cara a la próxima cita de liga en caso de recuperar definitivamente a aquellos futbolistas que permanecían en el dique seco víctimas de distintos contratiempos físicos. Son los casos de Aritz Aduriz y Ander Capa, quienes aspiran a seguir el ejemplo de Iñigo Lekue y el joven Oihan Sancet, quienes reaparecieron el pasado fin de semana con el primer equipo y el Bilbao Athletic, respectivamente, tras largos meses de forzada ausencia.

Aduriz, abrazado a una cautela nunca reñida con el optimismo, cuenta los días y las horas que le restan para poder competir de nuevo tras la rotura parcial del ligamento cruzado que sufrió dos meses atrás contra el Sevilla en Copa. El donostiarra, de vuelta ya a los entrenamientos con el resto del grupo, apunta a participar hoy en un envite de rodaje que permitirá a Garitano ver el punto exacto en el que se encuentra el 20 del Athletic, que no ocultó la pasada semana su deseo de estar de vuelta en los terrenos de juego en abril. Si esta mañana tiene minutos ante el Eibar y las sensaciones a título individual resultan positivas, se espera que el entrenador rojiblanco le incluya en la convocatoria para el partido de liga que disputarán los leones en Montilivi el viernes de la próxima semana, en el que podría disponer de minutos en la segunda mitad. El Girona ejercerá entonces como rival de un equipo que, pese a figurar al alza, espera con los brazos abiertos a Aduriz, al igual que a Capa, baja en las tres últimas jornadas ante Valencia, Espanyol y Atlético.

El lateral portugalujo, víctima de una lesión muscular durante un entrenamiento celebrado en las instalaciones de Lezama, también asoma reincorporado al grupo a la espera de recibir próximamente el alta médica y estar disponible para medirse al Girona, aunque podría no participar esta mañana en un test que podría llegarle demasiado pronto. Será Garitano, así las cosas, quien decida, aconsejado por los servicios médicos, si dar unos minutos hoy a Capa o no forzar una reaparición que se espera ver consumada dentro de apenas ocho días en la visita a Montilivi. Para entonces, de hecho, no se espera a ningún inquilino en la enfermería rojiblanca, lugar que Aduriz y el propio Capa serán los últimos en abandonar para satisfacción del técnico derioztarra.

Una vez superado el parón de liga, no en vano, Garitano podrá contar con toda la plantilla a su disposición por primera vez desde que se hizo cargo del primer equipo del Athletic. La competencia, al mismo tiempo, crecerá aún más para hacerse con un lugar en las alineaciones, si bien Yeray Álvarez causará baja por sanción en la cita liguera frente al Girona de Eusebio Sacristán.

LOS INTERNACIONALES Garitano volverá a recurrir a Unai Núñez para dar forma a un eje de la zaga al que regresará Iñigo Martínez, concentrado con la selección estatal absoluta al igual que Iker Muniain. A la espera de comprobar como vuelven ambos tras la disputa de los dos partidos clasificatorios para la Eurocopa de 2020 que disputará España ante Noruega y Malta, el técnico rojiblanco podrá congratularse de no contar con ninguna baja por lesión, salvo imprevisto indeseado.

Será con la totalidad de la plantilla a su disposición, así las cosas, como Garitano afrontará la recta final de una temporada en la que el Athletic figura en línea ascendente y con Europa al alcance de la mano tras escapar de una delicada situación clasificatoria que se llevó por delante a Eduardo Berizzo el 4 de diciembre. Cerca de cumplirse los cuatro meses desde entonces, el conjunto rojiblanco asoma con aires renovados y a punto de ver recuperadas todas sus piezas.