bilbao - El mítico Gordon Banks, el portero que ganó con Inglaterra el Mundial de 1966, falleció ayer a los 81 años tras mantener una larga batalla contra un cáncer de riñón. Banks desarrolló su carrera deportiva en Inglaterra en equipos menores, como Chesterfield, Leicester y Stoke City, hasta que se retiró en 1972 al perder la visión en el ojo derecho tras un accidente de tráfico. Pero ha pasado a la historia por haber protagonizado la que se considera mejor para del mundo, realizada ante Pelé en el Mundial de México 1970, cuando se estiró abajo, junto a uno de los palos, para salvar un cabezazo del astro brasileño.

El fútbol europeo, y sobre todo el inglés, rinde tributo al legendario portero, consideración a la que se suma José Ángel Iribar, que glosó a través de la web del Athletic su figura. “Marcó una época con su forma de jugar en la portería. Además de por ser un portero sobrio y extraordinario yo me fije en él porque llevaba unos guantes verdes que eran de una calidad superior a las de los que utilizábamos en el Athletic, que eran los mismos que usábamos cuando hacia frío”, recordó Iribar, quien llegó a compartir equipo en una selección mundial que se enfrentó al Benfica en 1973 en homenaje a Eusebio (en la foto), junto a futbolistas tan legendarios como George Best, Bobby Charlton o Gento.

Iribar, también, destacó su “gran parada” a Pelé que “a todos nos quedara en la retina como una imagen para recordar siempre”. - DEIA