Bilbao - La promoción de Gaizka Garitano al primer equipo del Athletic ha cambiado la preocupante dinámica de un equipo que no levantaba cabeza y que llegó a ocupar puestos de descenso a las puertas del final de la primera vuelta. Destituido Eduardo Berizzo, las sensaciones son ahora bien distintas con el técnico de Derio y el optimismo predomina en el entorno rojiblanco. Por supuesto, los resultados han ayudado, ya que los rojiblancos encadenan seis encuentros de liga sin perder, con un balance de tres victorias y otros tantos empates. Con un estilo de juego muy bien definido, sin apenas costuras, el Athletic es ahora reconocible. Al margen de la mejora colectiva, la defensa ofrece ahora garantías totales en cada encuentro, lo que sin duda alguna ha impulsado a un equipo que apenas concede ocasiones ante sus rivales. Los números, además, refuerzan lo que se ve sobre el terreno de juego. En los seis partidos jugados desde la llegada de Garitano, los leones han concedido únicamente tres goles y han marcado siete.
Sobre esta cuestión habló ayer Yeray Álvarez en Lezama tras una sesión de entrenamiento pasada por agua. El central corroboró con sus palabras lo que los aficionados han podido comprobar en estas últimas semanas tras un inicio de campaña más que irregular. “Antes, el estilo de juego era mucho más arriesgado. Defendíamos uno contra uno, con marcas al hombre y arriesgábamos demasiado. Ahora, el estilo es más de aguantar, de esperar al rival. Cuando tenemos el balón mucha gente dice que no jugamos, que solo le pegamos, pero cuando lo tenemos en campo rival lo movemos rápido a las bandas, intentamos centros, combinar cerca de su área? El equipo está muy unido, sobre todo defensivamente. Estamos muy fuertes, muy sólidos y no nos generaron casi ocasiones”.
Un cambio significativo que indudablemente ha provocado la mejora del equipo, lo que se ha traducido en la suma de doce de los 18 últimos puntos en juego. Yeray no ocultó que jugando como lo hacen ahora se encuentran “más cómodos”. “El otro modo era mucho más exigente para un central o un lateral. Nos exponíamos mucho a duelos que o los ganabas o era una ocasión clara de gol. Ahora estamos más juntos, hay más ayudas y no tenemos tantas dificultades para defender como antes”, agregó con total sinceridad del central.
El vizcaino, un fijo en el once para Gaizka Garitano, desde la llegada de este al banquillo únicamente se ha perdido el partido ante el Celta, en el que cumplió sanción después de ver la quinta cartulina amarilla de la temporada frente al Valladolid. En este sentido, Yeray recordó que son “cuatro” para los dos puestos de central, que “al principio de temporada” empezó jugando, luego “las lesiones” no le “respetaron” y que ahora nuevamente está jugando. Desde su privilegiada posición, puso en valor todo el trabajo que realizan sus compañeros de equipo: “Competimos día a día a lo largo de la semana en Lezama y luego el fin de semana el míster es el que decide quién juega. Aunque no te toque, tienes que seguir trabajando”.
“PARTIDO A PARTIDO” Cuestionado acerca de lo que está por venir en las próximas semanas, el central tiró de la tan manida frase de que hay que ir “partido a partido”, pues recordó que “hace un mes y medio estábamos en puestos de descenso y sabíamos lo duro que iba a ser”. Aunque lamentó el empate obtenido frente al Villarreal, se mostró confiado en que la situación del equipo mejorará: “Todavía quedan muchísimos partidos. Le estamos dando la vuelta, no perdemos y estamos encontrando victorias. Ahora estamos más desahogados, volver a entrar en la dinámica de antes sería muy malo. Queremos acercarnos a los puestos de Europa League y lo que venga, vendrá”.
Con un puñado de equipos apenas separados por uno o dos puntos en las clasificación, un hecho que recalcó el propio Yeray, este aseguró que ante una situación así “tienes que ir con la mentalidad de ir a por los tres puntos ante cualquier rival, sea quien sea. La mentalidad tiene que ser ganadora, siendo consciente de dónde tienes que estar”. Así, de cara al encuentro que el domingo les medirá al Betis en San Mamés, confía en que el campo “sea un fortín, que estemos unidos el público y nosotros para que consigamos victorias y lleguen los goles”.
