EL Palacio de Ibaigane ocultó ayer su bella estampa navideña entre carpas, cables, dispositivos de sonido y diversos paneles informativos. Con esa imagen y un puñado de operarios dando los últimos retoques, apurando la puesta a punto para una jornada histórica, amaneció la sede social del Athletic. No es para menos, pues hoy durante más de doce horas será el punto neurálgico e informativo del deporte vasco. Las elecciones a la presidencia del conjunto rojiblanco adquieren siempre una gran relevancia y así será también a lo largo de hoy desde que a las 9.00 horas dé comienzo de manera oficial, con la apertura de las urnas, la jornada electoral. Esta concluirá doce horas después y tras el pertinente recuento, en torno a las 22.30 o 23.00 horas se conocerá el nombre del trigésimo segundo presidente del club.

2.730 días después de que Josu Urrutia se convirtiera en el mandatario más votado de la historia del Athletic tras recibir el respaldo de un total de 12.057 socios, estos dictarán sentencia una vez más con sus votos en las 24 mesas habilitadas para un censo nunca antes conocido, con 41.354 personas llamadas a depositar sus papeletas para elegir a las dos alternativas que han cumplido con todos los requisitos para aspirar a las presidencia del club: Alberto Uribe-Echevarría o Aitor Elizegi.

Después de que en 2015 no se presentaran más alternativas que la continuista del exftubolistas, los socios vuelve a citarse con las urnas siete años y medio después. Dos legislaturas en las que el Athletic ha dado un salto económico significativo, ha cambiado el viejo San Mamés por uno nuevo, acorde a los tiempos que corren, y que pese a que no atraviesa por su mejor momento en liga, su presencia en competiciones europeas ha sido una constante en los últimos años. 7.494 socios más que en 2011 -cuando el censo fue de 33.860- y que han adquirido tal condición a lo largo del mandato de Urrutia podrán votar por primera vez en unas elecciones que cuentan con el precedente de hace siete años, en el que se batieron los récords de participación.

¿Más socios, menos votos? La pregunta está en la calle. Pero no será hasta bien entrada la noche, una vez concluya el recuento, cuando se pueda dar respuesta a la misma. Solo la cantidad de avales presentados por Uribe-Echevarría y Elizegi, bastante inferiores en número a los que aportaron Josu Urrutia y Fernando García Macua en 2011, puede dar una pequeña pista al respecto, aunque no deja de ser menos cierto que el tiempo ha jugado en contra de ambos, que han reunido el 5% de las firmas necesarias en apenas una semana.

Lo demás son meras suposiciones, nada de hechos fundados. Lo que sí es real es que en 2011 se depositaron en las urnas un total de 22.176 votos, lo que supuso que la participación se disparara hasta el 65,49%. Urrutia venció tras recibir el apoyo de 12.057 socios, mientras que Macua se quedó en 9.796. Un registro que le hubiera servido para imponerse en cualquier otras elecciones salvo en las de 2001, cuando Javier Uria logró 10.402 votos. Además, hace siete años se contabilizaron 165 papeletas en blanco y 158 nulas.

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