Bilbao - El Athletic anunció ayer al mediodía el fichaje de Yuri Berchiche, procedente del Paris Saint Germain, para las cuatro próximas temporadas. La operación ha entrañado su complejidad, como reflejarían los números que han trascendido y el hecho de que Ibaigane estableció su primer contacto con el futbolista muchos meses atrás. En su valoración, los responsables deportivos consideraban prioritaria esta adquisición, que se suma a las de Ander Capa, Cristian Ganea y Dani García, y que completaría el capítulo de altas de cara al ejercicio venidero. Berchiche, que cumplió 28 años en febrero, se ha comprometido hasta 2022 y ha firmado una cláusula de cien millones, la mayor existente actualmente en la entidad. De este dato se deduce que percibirá una de las fichas más importantes del plantel. Desde diversos medios galos se insiste en que el Athletic habría abonado al PSG una cantidad aproximada a la veintena de millones de euros, información no contrastable en Bilbao y que se calcula atendiendo a dos parámetros. Por un lado, el precio en que su club de origen habría tasado a Berchiche rondaba los 17 millones, cuatro más de la cifra que en su día obtuvo la Real Sociedad. Además, al parecer el PSG tenía que responder ante la UEFA ingresando de modo urgente 60 millones para cumplir con las normas del denominado “fair play financiero” y eludir así una sanción. Tras haber traspasado un par de jugadores, aún faltaban en torno a 20 millones para saldar su compromiso con el organismo que rige el fútbol.

Al margen de este argumento de índole económica, las preferencias del nuevo entrenador del PSG, Thomas Tüchel, habrían favorecido la salida de Berchiche. El alemán no ocultó su deseo de captar diversos refuerzos, uno en la posición de lateral zurdo, donde ya cuenta con el internacional francés Layvin Kurzawa, con quien Berchiche se repartía la titularidad bajo la dirección de Unai Emery. El propio Berchiche era consciente de que, pese a tener contrato hasta 2021, se le abría un panorama incierto a las órdenes de Tüchel. Después de haber disputado un total de 31 encuentros oficiales en el año de su estreno en el PSG, malamente podía seducirle la perspectiva de pasar a un segundo plano.

Conocedor del interés del Athletic, al que se añadió posteriormente el del Atlético de Madrid, Berchiche ha acabado inclinándose por un cambio de aires y escoge un destino que no le es ajeno gracias a los dos años que vivió en Lezama siendo un crío. Vínculo que no fue óbice para que ahora hace un año, coincidiendo con su marcha de Donostia, declarase que en el futuro no recalaría ni en la Real ni en el Athletic. Aunque también admitía que “nunca se sabe lo que puede pasar”, confesaba que tal era su pálpito en ese instante preciso y agregaba lo siguiente: “Ser de la Real y luego irme al Athletic no estaría bien visto”.

Una reflexión que inevitablemente enlaza con cierto episodio protagonizado por Iñigo Martínez, con quien volverá a compartir vestuario el próximo lunes, día en que arranca la pretemporada. En muchos casos, la elocuencia no es (ni tiene por qué ser) un don que adorne al futbolista, pero tampoco cabe obviar las meteduras de pata que inundan los medios y las redes sociales.

DOS POR UNO La llegada de este zurdo que combina la agresividad sin balón con un despliegue profundo en ataque, refuerza una retaguardia que concentra a varios de los valores con mayor proyección del equipo tras las renovaciones de Kepa, Núñez y Yeray, y el fichaje invernal de Iñigo. Este último y el recién aterrizado son la respuesta articulada por el club ante la súbita despedida de Laporte. Lo percibido del Manchester City viene a ser lo que se ha invertido en esta pareja que augura un crecimiento objetivo del potencial global respecto al ejercicio anterior.

En breve comienza el turno de Berizzo, entre cuyas labores inmediatas figura el diseño del grupo, donde sobra buena parte del personal convocado para las primeras sesiones de entrenamiento. Con Berchiche en el ajo serían cuatro los candidatos al lateral izquierdo. Balenziaga ha sido fijo hasta la fecha y Andoni López sube del filial posiblemente para salir cedido. El cuarto se llama Ganea, que no es un defensa al uso, como él mismo admitió implícitamente en su presentación. Berizzo tiene dónde elegir y desde ayer una de sus opciones es alguien contrastado al máximo nivel: destacó en la Real y dio la talla en el luminoso PSG.