10 de enero de 2016. Ese fue el día en el que Ager Aketxe (30-XII-1993), tras disputar solo diez partidos como león durante la primera mitad de la pasada temporada, volvió a alistarse bajo las órdenes de José Ángel Ziganda para completar una segunda vuelta extraordinaria como cachorro. Durante varios meses, su estelar aparición en el Bilbao Athletic mantuvo vivas las esperanzas de permanencia del filial rojiblanco en Segunda División, categoría a la que finalmente tuvieron que decir adiós los bilbainos.

Lo hicieron muy a pesar de Aketxe, que se echó el equipo a las espaldas. Tanto es así que cada actuación del centrocampista marcó las diferencias sobre el césped en el plano individual. El de Romo, no en vano, solo fue suplente en el primero de los veintiún partidos de liga en los que dejó su sello, marcando un total de ocho goles. Algunos tantos fueron además auténticas obras de arte, firmadas por un jugador que se acostumbró a limpiar las telarañas de las porterías rivales con los lanzamientos de falta como principal argumento. San Mamés, incluso, llegó a celebrar en familia un hat-trick del talentoso futbolista vizcaino en la visita de la Ponferradina a Bilbao, donde los rojiblancos se impusieron por 4-2 con un brillante Aketxe.

Todo eran buenas noticias en torno al de Romo hasta que el 26 de mayo, en la antepenúltima jornada liguera, Aketxe se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. La grave lesión, que aún le mantiene alejado de los terrenos de juego, tuvo lugar en Lasesarre con el Alavés como rival. El choque, que terminó con un 2-3 favorable a los gasteiztarras, permanecerá de por vida en el recuerdo del vizcaino, que aguarda con ansia el momento de poder regresar a la competición después de liderar al Bilbao Athletic el pasado curso.

Su irrupción en la categoría de plata, más que meritoria, le hace acreedor del premio DEIA a mejor cachorro en una compleja y complicada campaña en la que, pese al descenso a Segunda División B, también alzaron la voz otras jóvenes promesas como Álex Remiro y Yeray Álvarez.