bilbao - La primera plantilla del Athletic se ejercitó en la mañana de ayer en San Mamés por primera vez desde que hace unos días se instalara el nuevo terreno de juego mixto, que mezcla hierba natural y césped artificial. La nueva superficie, colocada tras aprovechar las obras de extensión de la cubierta que se han desarrollado desde el pasado mes de mayo, está “bastante bien”, según afirmó Aymeric Laporte tras la sesión matutina.
“Todavía está recién hecho y se nota un poco en los apoyos cortos, que a veces nos resbalamos. Pero creo que estará a punto para el fin de semana”, valoró el central al término del entrenamiento, que se desarrolló a puerta cerrada con motivo de las tareas de mantenimiento y la preparación del recinto, que continúa su curso a falta de escasos días para la visita del Barcelona. El conjunto culé, así pues, será el primer visitante que prueba el nuevo césped de La Catedral, que ofrece matices revolucionarios.
Se trata de un suelo sumamente apropiado para la práctica del fútbol que combina alrededor de un 80% de hierba natural y un 20% artificial, lo que proporciona una mayor estabilidad al terreno de juego para que resulte más uniforme, siendo además tres veces más resistente que un césped natural no reforzado. Los tepes que elabora la empresa sevillana Novogreen en Arévalo (Ávila) ofrecen “un suelo fértil de textura fina y asegura que la deformación por caída sea mínima. Además, entre otras ventajas, de que la tracción sea mejor para el futbolista y potencie la firmeza del terreno de juego”. Así lo aseguró semanas atrás Rafael Castro, director general de Novogreen, empresa encargada también de la instalación del césped del Santiago Bernabéu, similar al que presenta ahora San Mamés, así como de otros campos europeos, como el de San Siro del Milan o el Louis II de Mónaco.
menor exigencia El terreno de juego de La Catedral, además de lucir nueva identidad, se verá menos exigido esta temporada, en la que solo albergará partidos del primer equipo del Athletic. El pasado curso, San Mamés se vio abocado a acoger los encuentros oficiales de los pupilos de Ernesto Valverde, presentes en tres competiciones, y del Bilbao Athletic, que abandonó las instalaciones de Lezama para instalarse en el coliseo rojiblanco en su regreso a Segunda División.
Esta campaña, como consecuencia del descenso de los cachorros a la categoría de bronce, será solo la primera plantilla masculina la que pise un césped diseñado e instalado para aguantar en buenas condiciones la exigencia futbolística de una temporada en la que el Barcelona ejercerá como primer rival en San Mamés.