bilbao - La dirección deportiva del Athletic ya carbura a pleno rendimiento de cara a perfilar el proyecto de la próxima temporada. Se trata de un trabajo entra bastidores y con el foco puesto en jugadores no mediáticos, sino que vienen de abajo, de talentos que apuntan a un futuro prometedor. El navarro Julen Arellano es uno de ellos y el club rojiblanco ya tiene atado su fichaje, al que le quedan los habituales flecos para cerrarlo al cien por cien. Y le ha seducido por encima de su actual club, el mismísimo Barcelona, que ha fracasado en las ofertas de renovación de su contrato que le ha trasladado desde la temporada pasada.

Arellano (Ablitas, 8 de enero de 1997), un lateral izquierdo con una gran calidad técnica y alto poderío físico, es una obsesión de Lezama desde hace más de un lustro, cuando militaba en los alevines del Aluvión de Cascante, club convenido del Athletic. Entonces, el entorno familiar del ribereño prefirió que se quedara en casa, alegando especialmente motivos de estudios, por lo que se decantó por la oferta de Osasuna, cuando tenía sobre la mesa otras procedentes de clubes, al margen del rojiblanco, como el Real Madrid, el Arsenal y el Barcelona, al que le premió su insistencia.

El Athletic también lo intentó por activa y por pasiva, pero el jugador dio el visto bueno, ya en categoría cadete, a la oferta del Barça, con el que se comprometió en abril de 2011. Cuatro campañas en la que ha crecido como futbolista en La Masía, con un papel relevante tanto en el segundo juvenil como en el primero de los azulgrana, hasta el punto de que el curso pasado el Tata Martino, técnico del primer equipo culé, le reclutó en algunos entrenamientos. Arellano vivió momentos mágicos, al compartir vestuario con los Messi, Xabi, Iniesta, Busquets, Alexis, Piqué?

Ibaigane ya realizó un acercamiento con el jugador, internacional con las categorías inferiores de España, la campaña pasada. Sondeó su disposición a recalar en un futuro cercano en el Athletic y no recibió negativa alguna. Es más, encontró cierta sintonía con el navarro, que ha visto cómo se le podía cerrar su progresión en el Barcelona, sobre todo cuando el valenciano Alejandro Grimaldo era la apuesta en el filial azulgrana, colista de Segunda División.

fuerte apuesta El Barça le ofreció renovar su contrato por tres temporadas más, una en el primer juvenil y las dos siguientes en el filial. Arellano lo rechazó y de repente desapareció de las alineaciones, lo que se entiende como una medida de presión que no ha surtido efecto. El Athletic intensificó su acercamiento con el jugador, con el que está cerca de cerrar una relación a largo plazo, con un acuerdo que partiría de un compromiso para cuatro años.

La entidad rojiblanca se aseguraría a un futbolista con mucho futuro por delante y que ocupa una demarcación casi maldita en los últimos tiempos, aunque Mikel Balenziaga se ha consolidado en la misma, todo lo contrario que Jon Aurtenetxe, que podría abandonar el club en junio. Arellano llegaría para ofrecer otra alternativa de garantías. Eso sí, se lo tendrá que ganar, sobre todo si se cumplen las previsiones de la dirección deportiva rojiblanca de completar la próxima pretemporada con el primer equipo, siempre y cuando Ernesto Valverde, en caso de que continúe como técnico de los leones, o su sustituto lo crea oportuno. El plan B le ubicaría en la plantilla del Bilbao Athletic.