bilbao - Tras figurar como posible rival del Athletic en la ya resuelta previa de la Liga de Campeones, el Oporto asoma ahora como el gran favorito para acompañar a los de Ernesto Valverde más allá del camino a trazar en un asequible grupo H. Fundado en 1893 y a lomos de un poderoso palmarés marcado entre otros trofeos por 27 títulos de Liga, dos entorchados de la Liga Europa y, sobre todo, dos Copas de Europa conquistadas en 1987 y 2004 -esta última de la mano de José Mourinho-, el gigante portugués ha puesto en manos de Julen Lopetegi (Asteasu, 1966) la dirección de un equipo que ha incrementado su apuesta por el juego alegre y combinativo.

Con el Barcelona de Pep Guardiola y la selección estatal como referencias, el Oporto ha confiado en el técnico guipuzcoano la remodelación de un club que suma esta temporada su decimonovena participación europea bajo el formato de la Liga de Campeones, tantas como las acumuladas por el Real Madrid, Barcelona y Manchester United. Los dragones, no obstante, se encuentran en la obligación de hacer borrón y cuenta nueva respecto a la pasada temporada, en la que no fueron capaces de cosechar ningún título y fueron relegados a un triste tercer puesto en el campeonato luso.

Acostumbrado a arrasar en Portugal, donde en los últimos 30 años el Oporto ha ganado 19 ligas, la dirección encabezada por el incombustible Jorge Nuno Pinto da Costa ha tirado de Lopetegi para rearmar un equipo que ha mirado como nunca antes a la Liga BBVA. Las incorporaciones realizadas, con la juventud y la proyección como armas a explotar, han permitido al antiguo seleccionador de las categorías inferiores de la selección estatal contar con los servicios de un buen número de hambrientas promesas.

A futbolistas como Cristian Tello y Óliver Torres, que han aterrizado en Do Dragao procedentes del Barcelona y Atlético, respectivamente, en régimen de cesión; y Adrián López, cuya salida ha dejado 11 millones de euros en el Vicente Calderón, se han unido incipientes figuras como el mediocentro brasileño Casemiro -cedido por el Real Madrid- y el desequilibrante extremo argelino Yacine Brahimi, con pasado en el Granada.

Los cinco, junto con los por ahora suplentes José Ángel (Roma), el portero Andrés Fernández (Osasuna) e Iván Marcano (Rubin Kazan) completan un renovado Oporto que ha nacido con buen pie. Con Martins Indi, central internacional por Holanda, también en la plantilla, los números constatan el buen hacer inicial de Lopetegi, a pesar de los altibajos iniciales en el juego. El arranque en el campeonato luso, no en vano, se ha saldado con sendas victorias ante el Marítimo de Funchal (2-0) y Paços de Ferreira (0-1), al igual que los dos encuentros disputados contra el Lille francés (0-1 y 2-0) en el play-off de la Champions.

El ariete Jackson Martínez, con tres goles entre los cuatro compromisos, es el encargado de liderar sobre el verde a un grupo de futbolistas entre los que emerge con fuerza la huella del adolescente Ruben Neves, un dotado centrocampista de 17 años que se convirtió en el portugués más joven en jugar Liga de Campeones, por delante de Cristiano Ronaldo. Hasta la fecha, solo el caso de Ricardo Quaresma, ídolo de la afición relegado a la suplencia en los últimos encuentros, ha suscitado un debate en torno a Lopetegi, decidido a devolver al Oporto a lo más alto del fútbol portugués e internacional.

primer rival europeo del athletic Cabe recordar, a modo de anécdota, que el Oporto, tercer equipo al que se medirá el Athletic en el grupo H, fue el primer rival europeo de los rojiblancos. El partido se disputó en el estadio Das Antas en 1956 y cayó del lado de los leones por 1-2.