bilbao. El Athletic se reencontrará el sábado con parte de su pasado más reciente. Joaquín Caparrós vuelve a Bilbao y lo hará, por primera vez, al nuevo San Mamés. El legado del hombre que puso fin al bienio negro y que devolvió al equipo a una final de Copa tras 24 años de ausencia, sigue muy presente en el club, tanto es así, que once jugadores de la actual plantilla rojiblanca, compuesta por 24 futbolistas, hicieron su debut en el Athletic de su mano: Gorka Iraizoz, Iker Muniain, Ander Iturraspe, Mikel Balenziaga, Markel Susaeta, Óscar de Marcos, Gaizka Toquero, Ibai Gómez, Borja Ekiza, Mikel San José y Xabier Etxeita. De ellos, en el actual proyecto encabezado por Ernesto Valverde, los cinco primeros pueden ser considerados como titulares, casi la mitad del once. Sin duda alguna, el mejor legado de un técnico que dejó huella entre la afición rojiblanca.

Aunque los datos puedan dejar en muy buen lugar a Caparrós, pues pocos técnicos pueden presumir de una herencia tan numerosa tres temporadas después de haber abandonado un club, lo cierto es que durante sus cuatro años al frente del Athletic, únicamente Iraizoz, San José, Muniain y Toquero acabaron siendo titulares indiscutibles. El resto, alguno de los cuales incluso tuvo que buscarse la vida lejos de Lezama tras las decisiones del ahora técnico del Levante, como así hicieron Etxeita y Balenziaga, han sufrido una evolución futbolística, mayoritariamente positiva, que llegó de la mano de Marcelo Bielsa.

Los casos más destacados son los de Iturraspe y De Marcos, aunque en el mismo saco podría estar incluido también Susaeta, que tras un más que ilusionante debut, fue perdiendo presencia y minutos durante la etapa de Joaquín Caparrós en el Athletic. Bielsa supo exprimir al máximo las cualidades de los tres citados. Reconvirtió a De Marcos a la mediapunta, otorgó galones a Iturraspe en la medular y dejó libre, a sus anchas, a Susaeta. Sin lugar a dudas este trío de futbolistas es el que más ha crecido tras la marcha del de Utrera. Especialmente en los casos del vizcaino y el alavés, a quienes Caparrós prometió minutos y protagonismo que luego llegarían con cuentagotas y sin apenas continuidad. Ahora, con Valverde en el banquillo, luchan por un puesto en el once, en el que únicamente siguen, como con Caparrós, Iraizoz y Muniain.

secundarios tras su adiós Otros jugadores -como Ibai Gómez, Mikel San José o Borja Ekiza- tuvieron también la oportunidad de debutar en la élite gracias a la confianza de Caparrós, aunque nunca terminaron de explotar sus virtudes de la mano del utrerano. La irrupción de Ekiza en el primer equipo fue la más impactante a la par que sorprendente. Se estrenó en la última campaña de Caparrós en Bilbao y su regularidad y sacrificio le hicieron disputar los últimos 21 partidos del campeonato liguero, en los que solo vio una tarjeta amarilla. La llegada de Bielsa, que decidió apostar por Javi Martínez como central, le restó continuidad en su segundo año.

La irrupción de San José, fichado en verano de 2009, fue muy diferente a la del otro central navarro. Llegó desde Liverpool y tuvo problemas para entrar en el equipo. Le costó obtener la confianza de Caparrós hasta que una lesión de Ustaritz le abrió de par en par las puertas de la titularidad, un rol del que gozaría hasta que el técnico argentino y sus ideas aterrizaron en Bilbao. Los dos navarros pugnan ahora por el puesto de tercer central del equipo.

El caso de Ibai es totalmente distinto al de sus compañeros, pues el día de su debut, a los cinco minutos de saltar al verde, sufrió una grave lesión que únicamente le permitió participar en otros dos partidos más y cuando la campaña llegaba a su fin. Con Marcelo Bielsa ganó enteros, aunque nunca se sintió titular indiscutible.

La progresión más negativa en lo que a minutos y relevancia sobre el terreno de juego se refiere desde la marcha del andaluz la ha sufrido Toquero. De ser una pieza fundamental en el esquema de Caparrós, en el que se convirtió en el complemente perfecto de Llorente, pasó a un papel secundario que se acrecentó la pasada campaña. En el presente curso, ya con Valverde, no parece que su situación vaya a revertir, aunque su compromiso y sacrifico son intachables.

idas y vueltas Balenziaga y Etxeita también hicieron su debut de la mano de Caparrós, aunque posteriormente algunas decisiones del técnico les llevaran fuera de Lezama. El de Zumarraga se estrenó con el Athletic en la campaña 2008-09, en la que jugó 24 partidos antes de marcharse cedido al Numancia. Regresó en el último curso del utrerano en Bilbao, aunque únicamente disputó un encuentro. Tras recalar en el Valladolid durante los dos años de Bielsa en el Athletic este año ha vuelto de la mano de Valverde.

Etxeita, que también debutó la misma campaña que el guipuzcoano, aguantó ese curso y la mitad del siguiente antes de ir cedido a Cartagena. Caparrós no contó con él y, tras pasar por el Elche, este año está de vuelta en Bilbao.