bilbao. El fútbol desnuda un mundo de casos extraños. O, para ser más escéptico, da pie a muchas curiosidades. Los duelos entre Athletic y Espanyol en San Mamés descubren pequeñas historias en los últimos tiempos. Historias simpáticas, emotivas... y dañinas para un colectivo a toro pasado. Quizá estas últimas ofrezcan un punto más punzante. Porque la memoria rojiblanca empieza a borrar, o aborrecer, ciertos nombres propios. Es el caso de los Fernando Llorente o Javi Martínez, que han decidido cerrar sus respectivas etapas como rojiblancos por la puerta de atrás. Con todo, estos dos guardan un Athletic-Espanyol como oro en paño. Para el primero, que dejará el club el próximo 30 de junio, supuso su debut como jugador del Athletic el 16 de enero de 2005, ocho atrás. El segundo lo recordará como su último gol en La Catedral hace un año, el 4 de febrero de 2012. Para Gaizka Toquero, un futbolista modesto y en las antípodas del egocentrismo que encarnan Llorente y Javi Martínez -relamido por sus inicios en el Bayern de Múnich-, se trató de su bautizo con la camiseta del Athletic, el 4 de enero de 2009. Son caprichos del fútbol.

Pero quizá hay un momento puntual que acentúe un Athletic-Espanyol más o menos reciente. Ese partido, disputado el 22 de marzo de 2006, fue el primero que experimentó Gorka Iraizoz en San Mamés. No fue su estreno como portero del Athletic. Aquel miércoles de primavera el navarro compareció como guardameta periquito bajo las órdenes de Miguel Ángel Lotina -de corazón athleticzale- en un encuentro donde acaparó titulares mediáticos. Iraizoz, que revalorizó su caché una campaña antes en el Eibar de José Luis Mendilibar que estuvo muy cerca de conseguir lo que hubiera sido un histórico ascenso a Primera División, tuvo su noche. Se trataba de un momento muy emotivo para un futbolista con pasado en Lezama. Iraizoz, sin más, amargó a ese Athletic dirigido por Javi Clemente, que para más inri también forma parte de la historia del Espanyol.

Iraizoz paró esa noche un penalti, que como se sabe y analizando su currículum no es una faceta virtuosa suya. Detuvo el lanzamiento de Aritz Aduriz, que por entonces vivía su segunda etapa como rojiblanco dos meses después de cerrar su trayectoria en el Valladolid. El fútbol es así de estimulante. Se desconoce lo que deparará en el futuro. Iraizoz, que hace pocos días ha sido padre de una niña (Martina), y Aduriz, pichichi de este Athletic, son hoy en día compañeros y amigos. Iraizoz, que en sus seis temporadas como león solo ha detenido dos penas máximas, intuyó el disparo de Aduriz. Corría el minuto 35 de partido con el marcador sin moverse. Tres minutos después, Juanfran, actual lateral derecho del Atlético de Madrid, adelantó al Espanyol tras batir a Lafuente, que posteriormente defendió la meta periquita. Los rojiblancos parecían resignados a una dolorosa derrota, pero lo evitó Fran Yeste ya en tiempo de descuento, a los 95 minutos, con su derecha, o sea la pierna tonta de un zurdo nato, lo que también asoma su lado irónico.

debut de llorente Iraizoz debutó en San Mamés como periquito y Fernando Llorente lo había hecho un año antes, el 16 de enero de 2005, como futbolista del Athletic ante el Espanyol cuando Ernesto Valverde, emblema del club blanquiazul tanto en su etapa de jugador como de entrenador, dio la alternativa al por entonces diamante en bruto, portentoso físicamente, que apuntaba detalles de buen delantero centro. Fue el primero de los 319 partidos que acumula como rojiblanco el de Rincón de Soto, quien, como se conoce, ha decidido finiquitar su genética como león de motu proprio para recalar en la Juventus.

Llorente, que saldrá del Athletic por la puerta de atrás y tras protagonizar en fechas recientes ciertos desaires a la entidad, no comparecerá hoy en San Mamés, como tampoco lo hará Javi Martínez, en nómina del Bayern desde el pasado agosto. El de Aiegi, al igual que el riojano, se despidió de malas maneras, por lo que muy pocos quieren recordar su último gol en La Catedral con la camiseta del Athletic. Lo ejecutó en la anterior visita a Bilbao del Espanyol (3-3), el 4 de febrero de 2012, en un remate que parecía dar la victoria al Athletic, que vio cómo los periquitos empataban en el descuento.

Gaizka Toquero no olvidará la tarde del 4 de enero de 2009. Se trató de su debut como jugador del Athletic en un partido ante el Espanyol. El de Ariznabarra compareció en San Mamés a los 62 minutos, con el 0-1 en el marcador, y su irrupción fue brillante ya que asistió para que Andoni Iraola batiera a Kameni con una bella chilena. Son episodios de los Athletic-Espanyol, que rescatan también a profesionales claves en la memoria del club bilbaino como Clemente, Mané, Urzaiz... y Santi Urkiaga, que anotó su séptimo y último gol como rojiblanco en La Catedral ante el Espanyol, club en el que colgó las botas. Hoy quizá Iraizoz pare otro penalti.