El ilusionante y fantástico caminar del Athletic por la Europa League tocó a su fin ayer con un punto de crueldad por cómo se sucedieron los acontecimientos en las semifinales frente al Manchester United. Quince minutos para olvidar en San Mamés, en los que los rojiblancos recibieron tres goles y vieron cómo Dani Vivian era expulsado, hicieron que remontar la eliminatoria resultara poco menos que un milagro. La remontada imposible no se pudo dar, aunque el equipo vendió cara su derrota e hizo méritos durante una hora en Old Trafford como para haber estado en condiciones de disputarle al cuadro inglés la presencia en la final, pero el golazo de Mason Mount a 20 minutos del final acabó con cualquier atisbo de esperanza. El Athletic bajó los brazos, para enfado de Ernesto Valverde, como así lo hizo ver en rueda de prensa, entró en una espiral de negativismo y encajó otros tres goles que dibujaron un global de 7-1 en la eliminatoria que para nada demuestra el nivel de unos y otros.
El camino tocó a su fin tras un largo recorrido que comenzó en Roma en septiembre, hizo dos paradas en Estambul, llevó al equipo a Razgrad, un destino recóndito de Bulgaria, le devolvió a la capital italiana, a Glasgow y finalmente a Mánchester, como trece años atrás, aunque con un final bien distinto. Ya no cabe lugar para los lamentos, pues lo que el Athletic tiene en juego en las cuatro jornadas de liga que le restan le obligará a un esfuerzo extra. El premio bien lo merece: la Champions.
Los leones tienen en su mano defender la cuarta plaza en la que llevan anclados desde el pasado 1 de diciembre, aunque sienten muy cerca el aliento de sus dos perseguidores: Villarreal, que está a solo tres puntos, y Betis, a cuatro. A favor de los rojiblancos juega el gol average, ganado con los castellonenses y empatado con los béticos, aunque en el general beneficia a los bilbainos. También un hipotético triple empate, en el que el damnificado sería el Villarreal.
Cabe recordar que gracias al buen desempeño de los equipos de LaLiga en las distintas competiciones continentales también el quinto clasificado jugará la próxima edición de la Liga de Campeones, pero no es lo mismo ser cuarto que quinto. Para empezar, porque una posición más en la tabla implica recibir un buen puñado más de millones, a los que sumar también un mínimo de tres kilos por disputar la Supercopa en Arabia, dos hechos a los que agregar que precisamente por jugar dicho torneo el cuarto clasificado estará exento de las dos primeras rondas de Copa.
Los lesionados
Aunque el Athletic tenga una renta de un partido con el Villarreal y con el Betis, que llega en una dinámica excelente a este final de temporada, con clasificación para disputar la final de la Conference League incluida, no puede pasarse por alto que el equipo de Valverde está llegando muy justo a estas alturas de temporada.
En Old Trafford no pudieron jugar ni los hermanos Williams, Iñaki y Nico, ni tampoco Oihan Sancet, todos ellos por lesión. La presencia del mayor en la cita del domingo frente al Alavés podría darse casi por descartada, ya que tiene afectado el tendón conjunto de la musculatura isquiosural derecha, como así desveló el club en la mañana del miércoles, poco antes de que la expedición viajara a Mánchester. Habrá que ver si dada la lesión, podrá jugar en alguno de los cuatro partidos que restan.
Lo de su hermano Nico es distinto. Lleva semanas arrastrando una pubalgia y ha forzado en alguna que otra ocasión, por lo que a poco que haya mejorado en las últimas horas, podría estar en condiciones de jugar el último derbi del curso. Sobre Sancet la última noticia la dio Valverde el pasado domingo en Donostia, a la conclusión del choque frente a la Real Sociedad. Aseguró que va mejorando, pero está por ver si lo suficiente como para entrar ya en una convocatoria o si es mejor esperar unos días y que pueda jugar ante el Getafe. A diferencia de los Williams, a Sancet se le ha podido ver hoy entrenando con el grupo.
A estas tres posibles ausencias podría sumarse la de Beñat Prados, que recibió una feísima entrada en Old Trafford que le produjo una importante herida en la zona de la tibia que podría apartarle del
equipo en la cita de mañana.
Del resto, se espera que sigan entregándose como lo hicieron contra el Manchester United. El objetivo de regresar a la Liga de Campeones once años después de hacerlo por última vez, entonces también con Ernesto Valverde en el banquillo, bien merece un esfuerzo extra. No será fácil, pero el Athletic cuenta con una ventaja que, con solo doce puntos en juego, no es nada despreciable.