BILBAO. El Athletic contará a partirde hoy con el trigésimo primer presidentede su historia. Un Josu Urrutiaque afrontará en su mandato elimportante reto de levantar el futuroSan Mamés, el campo que introducirádefinitivamente al club rojiblancoen el siglo XXI.
Rodeado porungrupo de trabajo degran prestigio, Urrutia es ya el tercerjugador que defendió la camisetadel Athletic antes de convertirseen el rector de los designios del club.El de Lekeitio sigue así los pasos quemarcaron en su día Juan Astorkia yEnrique González de Careaga. Hanpasado más de cien años desde queaquellos pionerosmarcaran los puntosa seguir por la institución queahora tiene su sede en Ibaigane.
Y es que Astorkia fue el segundopresidente en la historia del Athletic.Sustituyó a Luis Márquez en 1902y compaginó las labores de despachocon sus habilidades sobre el céspeddurante los dos cursos que se mantuvoen el cargo. Bajo su dirección,el Athletic ganó su primer título estatalcon ese nombre, tras la Copa queganó bajo la denominación deBizkaia. Aquel título de Copa ganadoal Real Madrid por 3-2 en el hipódromode Madrid contó con la peculiaridadde que tanto Astorkia comoGonzález de Careaga fueron protagonistasen la remontada rojiblanca.
Al término de esa campaña, fueEnrique González de Careaga quienaccedió a la presidencia delAthletic.Y el jugador-presidente mantuvo elnivel de supredecesor, ya que el equiporojiblanco reeditó la victoria enCopa, en este caso por incomparecenciadel Español de Madrid. Careagase mantuvo en el cargo hasta elfinal de la campaña 1906.
EL SÉPTIMO ELEGIDO Josu Urrutia seconvirtió ayer en el séptimo presidentedel Athletic elegido por sufragiouniversal entre todos los sociosrojiblancos, después de que BetiDuñabeitia instaurara la democraciaenel club.Pedro Aurtenetxe, JoséJulián Lertxundi, José María Arrate,Javier Uria, Fernando Lamikiz yFernando García Macua fueron lospredecesores del lekeitiarra a la horade ocupar el sillón de Ibaigane, al quetambién tuvieron acceso en esteperiodo, que se inició en 1982, Ignacio Ugartetxey Ana Urquijo que sustituyerona Uria y Lamikiz, respectivamente.
