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Aymeric Laporte, más allá de Lizarazu

El central, de 16 años, se convirtió ayer en el segundo futbolista de Iparralde que juega con el Athletic

zalla. Presume ya de convertirse en el segundo jugador procedente de Iparralde en la historia del Athletic. Lo hace 14 años después de que Bixente Lizarazu, natural de Hendaia, completara una temporada (1996-97) como rojiblanco. Aymeric Laporte se estrenó ayer como león a los 16 años de edad, aunque se tratara de un partido amistoso. Joaquín Caparrós, sin más, aprovechó la cita en Zalla para asomar a este joven central nacido en Agen pero que a los cuatro años se domicilió junto a su familia en Baiona. El Aviron le sirvió de trampolín para llegar a Lezama gracias al convenio que firmaron en mayo de 2008 Athletic y la entidad labortana.

Julen Masach, por entonces el segundo hombre fuerte de la factoría rojiblanca, echó el ojo a Laporte, que ya destacaba por su envergadura, impropia de un chaval de apenas 14 años. Masach, que en septiembre de 2009 abandonó Lezama. Laporte entró en la cantera rojiblanca junto a Alexi Carvalho y Julien Gutierrez (procedentes también del Aviron Bayonnais), pero la nueva normativa de la UEFA, que impide fichar a los clubes europeos jugadores menores de 16 años nacidos en otros Estados, le privó de jugar en las categorías inferiores del Athletic durante dos años.

Levantado el veto, Laporte, que vive en la residencia de Derio, sale al escaparate. Con todo, no ha estado inactivo. A lo largo de la semana se entrenaba el curso pasado con el cadete de División de Honor, mientras que los viernes se desplazaba a Baiona para comparecer con el Aviron sub"15, donde lucía esas virtudes que ya ejerce en el Athletic. Sus presencias con su equipo matriz no pasaron desapercibidas en el fútbol francés, ya que está en la agenda de varios clubes, entre ellos el Paris Saint-Germain, además de experimentar su primera convocatoria con la selección gala sub"17.

Laporte, de 190 centímetros de altura, ha mostrado, según relatan en Lezama, un loable afán de superación, sobre todo cuando el pasado verano sufrió con los juveniles rojiblancos una lesión de menisco durante el torneo de Laredo. Un percance que le ha obligado a permanecer dos meses en el dique seco, hasta que debutó con el juvenil de Liga Nacional de la mano de Gontzal Suances, con el que ha completado siete partidos. El pasado sábado Laporte debutó con el juvenil de División de Honor de Bingen Arostegi ante el Barakaldo, en un encuentro donde lució su contundencia. Central zurdo, aseguran en Lezama que tiene trazas de presumir de futuro en el fútbol de élite, aunque la misión en la fábrica rojiblanca reside en "cuidarle y pulir su crecimiento como futbolista".

sobrio en el debut Se estrenó en Zalla como titular. Joaquín Caparrós lo plantó en el eje de la defensa a la izquierda de Ustaritz. Con el paso de los minutos parecía que el debutante era el de Abadiño. No empezó fino el más veterano y en el minuto cuatro pisó un balón cuando estaba sin oposición. Un delantero encartado aprovechó la ocasión para ir directo hacia la portería rojiblanca, pero Aymeric cortó por lo sano la intentona deslizándose y rebañando el balón con precisión de cirujano.

El central zurdo tuvo 45 minutos para soltarse entre los jugadores de la primera plantilla y, la verdad, es que no desentonó en absoluto. No perdió un solo balón de los que pasaron por sus pies y no consintió que ningún jugador del Zalla le superara con el cuero. Antes del descanso incluso tuvo tiempo para salir unos metros con el balón controlado y regateando un adversario para después lanzar un pase largo que a punto estuvo de controlar Guillermo ante el meta rival.

Al terminar el partido, Joaquín Caparrós valoró positivamente su irrupción: "El año pasado tuvo una lesión relacionada con el crecimiento, está rompiendo en las categorías inferiores. Lo hemos estado llevando al trabajo de tecnificación y queríamos verlo en un partido con más nivel".