El Athletic aguanta una hora a la máquina culé

La mejor piedra de toque, el cruce con el todopoderoso Barcelona, se saldó para el Athletic femenino con una honrosa derrota en la penúltima jornada de liga, que corta la racha de cuatro triunfos consecutivos del conjunto rojiblanco. La derrota era más que previsible, que además sucedió en la ciudad condal, ya que las blaugranas solo han cedido un empate en el torneo de la regularidad en casa del Sevilla, pero ya con el título en el bolsillo.

El Barcelona se despidió de su público en liga con quince triunfos de quince posibles como local y solo encajando tres tantos. El Athletic, que nunca dio sensación de peligro, compitió bien frente al campeón de un campeonato muy competitivo pero en el que las catalanas viajan en el vagón de cabeza a años luz de los demás. Las pupilas de Iraia Iturregi buscan llegar en buen tono a la semifinal de Copa ante el Real Madrid, que se disputará en Leganés el día 24, y solo les resta en liga el choque frente al Villarreal en Lezama, el próximo sábado (12.00 horas).

No comenzó bien el partido para el Athletic. En el minuto 3 se le fue la rodilla derecha al pisar a Marta Unzué tras una disputa y el campo se quedó mudo durante unos instantes. Entró a probarse pero tuvo que dejar su sitio a Itxaso y Zubieta retrasó su posición hasta el eje de la zaga. El Barça demostró su superioridad. Se coló por el ala izquierda Nuria Rábano y su pase atrás lo mandó alto Paralluelo, en el primer aviso local. Oshoala también se marchó por la izquierda de Valdezate y Landaluze apareció providencial en la ayuda. El Athletic se mostraba valiente pero no llegaba a la meta de Paños. Mariana Cerro lo intentó desde lejos. Desde la derecha, Aitana buscó a Oshoala, que remató fuera adelantándose en el primer palo. Patri Guijarro cabeceó sin oposición desde el punto de penalti pero su finalización se marchó alta. El Barça insistía con tesón. Torrejón disparó con fuerza desde la derecha y Quiñones despejó y también Itxaso se interpuso a otro intento de Paralluelo. El mejor remate bilbaino lo ejecutó Zubieta con la izquierda justo antes del descanso desde la frontal, pero Paños despejó el balón. De rebote estuvo a punto de conseguir el premio Oihane en otro rechace de la portera azulgrana.

En la segunda parte, Iraia optó por recomponer su esquema por la baja de Unzué y para contrarrestar el empuje blaugrana. Bajo palos sacó la defensa rojiblanca el disparo de Graham y después Oshoala cabeceó muy cerca de la cruceta. El gol se anunciaba a gritos. A falta de media hora para el final Graham, dentro del área, sorprendió a Quiñones con un disparo cruzado que supuso el primer tanto. 

Landaluce sacó bajo palos el balón rematado por Crnogorcevic, que había superado a Quiñones, y, seguido, Paredes cabeceó a la red en un córner para sentenciar. Crnogorcevic estrelló el balón con fuerza en el larguero. El Athletic ya no pudo hacer nada. En el último suspiro, Paralluelo logró el definitivo tercer gol, de cabeza, tras una salida en falso de Quiñones.