El día de los mayores en Aste Nagusia: "Vamos a bailar hasta que el cuerpo aguante"

Ramona León, Mari Carmen Espiga y Emilia Antón llegaban al Bilbao Arena de Miribilla con una sonrisa de oreja a oreja. Venían de una función de circo "maravillosa" y se disponían a buscar su mesa en el pabellón para disfrutar de la comida y recargar pilas para la sesión de baile de la tarde. Aunque no son amigas de toda la vida, coinciden en el centro de día de jubilados, y por primera vez se han animado a disfrutar de Aste Nagusia a través del Día de las Personas Mayores.

Como ellas, han sido cerca de 300 personas las que a eso de las 14.00 horas han comenzado a llegar en autobús al pabellón de Miribilla acompañadas por Marijaia y los txistularis. En el interior, largas mesas y un nutrido grupo de voluntarios aguardaban su llegada con todo preparado y un menú de lujo: paella de primero, bacalao a la vizcaina de segundo y goxua de postre. Todo ello acompañado de agua, vino y pan, además de un obsequio que consistía en una bolsa de tela con un pañuelo de fiestas y un abanico.

Milagros Herreras y Juana Pino llegaban agarradas del brazo. Ante la propuesta de hacerles una foto, Juana decía: "Uy, a mí no me gustan las fotos, no quiero salir en la tele". Sin embargo, su amiga Milagros que ya tenía algo más de experiencia en este día, la animaba a posar. "Vamos a disfrutar del día y a pasarlo bien", comentaba Juana Pino, que ha acudido por primera vez a esta comida popular animada por su amiga Milagros. Antes de dirigirse hacia su mesa, ambas preguntaban curiosas: "¿Y esto dónde sale? ¿Dónde lo vamos a poder ver?".

Buen rollo y mucha marcha

A pesar del día gris y lluvioso, todo era alegría y buen rollo entre las personas mayores. Algunos llegaban por sus propios medios, otros ayudados por muletas o andadores y el más valiente, Javi Sotelo, era uno de los primeros en llegar con su silla a motor. "He venido solo y esta es la cuarta vez que me animo a disfrutar de este día", ha comentado este jubilado, ataviado con la camiseta el Athletic. Su movilidad reducida no le ha impedido disfrutar del día y, una vez colocado en la esquina de una de las mesas, ya ha comenzado a socializar.

Aunque en general todas las personas han llegado en grupos, muchas y muchos se han animado a hacerlo solos con el objetivo de socializar y hacer amigos. Una vez sentados a la mesa, les ha faltado poco tiempo para hacer migas con el comensal de al lado y charlar. "Se trata de socializar, no hay que estar solo con una ni con otra", aseguraba Mari Carmen Espiga.

Esta jubilada de Zurbaranbarri estaba encantada con el plan y todo le parecía maravilloso. "Hasta ahora todo está yendo genial, encima llegamos aquí y mira cómo nos reciben, con música y todo", comentaba. A pesar de haber trasnochado, a Mari Carmen todavía le quedaban energía y muchas ganas de bailar. "Ayer llegué a casa a las dos de la mañana después de ver a Mocedades", contaba entre risas.

Una vez cogido asiento, han escuchado atentamente el recibimiento de el alcalde, Juan Mari Aburto, y han empezado a comer animados por música en directo de la mano del grupo Dantza Alai.

¿Requisito? Tener ganas

Karmele Acedo es la encargada de gestionar el Día de los Mayores. Desde las 10.15 horas de la mañana ha estado acompañándoles para que no les falte de nada y apenas ha tenido tiempo de parar un minuto. "Llevamos 15 años celebrando este día y suele haber alrededor de 300 personas", ha explicado sin quitar ojo a la zona donde iban a servir la comida. Asegura que todas las personas reciben muy bien este día y lo disfrutan mucho. Preguntada por los requisitos que deben cumplir aquellas personas que se quieran apuntar, lo tiene claro: tener muchas ganas.

jos de las txosnas y el bullicio al que acostumbran las fiestas, las personas mayores han disfrutado enormemente de un día dedicado especialmente para ellos. En el Bilbao Arena las muletas y andadores descansaban en una esquina esperando a que sus dueños y dueñas los recogiesen a la salida tras mover las caderas "hasta que el cuerpo aguante". Mañana las agujetas serán las protagonistas, pero hoy la fiesta, la música y el buen rollo destacan sobre cualquier cosa entre nuestros mayores.