En el ecuador de las fiestas, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha apelado a la responsabilidad compartida para terminar con las conductas incívicas y consolidar de esa forma una Aste Nagusia "de Champions". Lo ha hecho en la tradicional recepción que todos los años ofrece el Ayuntamiento a la sociedad bilbaina y que este año ha reconocido a Bilbotxeros Band por su labor incansable llenando cada rincón de la villa de música y alegría.
En un abarrotado Salón Árabe, acompañado del pregonero, Francis Díez; la txupinera, Olatz Agirre; la diputada general, Elixabete Etxanobe; la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; concejales y diputados forales, las primeras palabras de Aburto han tenido un claro acento de denuncia y reivindicación. Ha comenzado su intervención con un "abrazo solidario" para todos los bilbainos del mundo "que hoy lo están pasando mal o están lejos de sus casas por razones diferentes", pero también con la "solidaridad" de la villa con los pueblos hermanos "que están siendo asolados por los incendios"; el ucraciano, que sigue haciendo frente a la invasión rusa, y el palestino, víctima de un genocidio "terrible e injustificado".
Son ya diez los años en los que Aburto ha vivido Aste Nagusia como alcalde de Bilbao y, por ello, ha querido destacar su pluralidad, en todas las facetas, y a los ciudadanos que, con su comportamiento, lo hacen posible. Porque saben "disfrutar sin molestar, sin ensuciar, respetando a todo el mundo, también al diferente", haciendo posible un Bilbao en el que "se ven, se oyen y se sienten muchas culturas, muchos acentos, muchas formas de divertirse, muchas formas de ser y de querer. Todo ello enriquece a esta ciudad".
"Muchos viven muy cerca"
Para que eso sea posible, ha vuelto a reclamar el rechazo de todos hacia las conductas "incívicas, irrespetuosas, ilegales, inadmisibles en una sociedad que se dice moderna y educada". Y ha advertido de los pequeños gestos, igual de censurables, que muchas veces pasan desapercibidos. "Tendemos a pensar que esas cosas las hacen un reducidísimo grupo de personas sin corazón y que solo pretenden hacer el mal. Pero también me refiero a quienes ensucian, manchan, rompen, gritan, insultan, tiran la basura al suelo, toman productos nada saludables en la creencia de que van a disfrutar más e incluso cogen el coche pensando que nadie les va a parar y multar", ha enumerado. "Y muchas de esas personas viven muy cerca de nosotros".
"No es no; solo sí es sí", ha clamado Aburto de nuevo, un mensaje "fácil" pero que no termina de calar en personas "duras de mollera". "Tenemos que seguir insistiendo en el mensaje: cuantos más seamos y más juntos lo hagamos, mejor". Un lema aplicable a las agresiones sexuales, sí, pero también a todos los ámbitos de la vida. "Si no respetamos y cuidamos Bilbao, nuestros barrios, a nuestros conciudadanos, ¿qué vamos a decir a los demás? Saquemos a la calle, además de nuestras ganas de pasarlo bien, nuestros valores, como el respeto, la diversidad, la solidaridad, la multiculturalidad y la participación activa". Ahí ha vuelto a marcar la línea roja. "Intolerantes, incívicos, insolidarios, racistas, xenófobos, homófobos, LGTBIfóbicos, machists, ladrones, agresores y sinvergüenzas: fuera de Bilbao", ha proclamado. "No os queremos aquí: os vamos a perseguir, identificar, detener y poner en manos de la Justicia. Y lo vamos a hacer entre todos y todas, no es solo una tarea de las policías y de los políticos. Tenemos que unir fuerzas para que entre todos podamos controlar las conductas irrespetuosas e incívicas".
"En Champions europea"
El alcalde ha recordado que Aste Nagusia es el evento internacional "más importante de Bilbao y de los territorios vascos", que reúne en apenas nueve días más de un millón de personas, "más que todo el año recibiendo turistas, más que athleticzales acuden a San Mamés en toda una temporada. Como el Athletic, los de Bilbao estamos en Champions europea gracias a nuestra Aste Nagusia". Por ello, ha apelado a todos los ciudadanos a "cuidarla y fortalecerla, y ofrecer nuestra mejor imagen al resto del mundo".
No ha faltado el reconocimiento a todas las personas que "preparan, miman, trabajan, cuidan y disfrutan" estos nueve días de celebración, haciendo que Aste Nagusia sean "las mejores fiestas del mundo". Desde trabajadores de diferentes áreas del Ayuntamiento a comparsas, pasando por la Policía Municipal y la Ertzaintza, el pregonero y la txupinera, la propia Marijaia, programadores culturales, actores y actrices, cantantes, miembros del circo y de las barracas, responsables de asociaciones y empresas... "Todos ellos ponen su granito de arena para que la fiesta llegue a todos y cada uno de los rincones de la ciudad", ha agradecido.