“Entiendo que hayan subido los precios de las barracas”, exclamó ayer Mari Carmen Bilbao, mientras se dirigían al recinto ferial del Parque Etxebarria. Considera que “todos hemos pasado una mala época con la pandemia, ellos también lo han sufrido y no hemos sido conscientes”. Más directo era Iker Velar, un aita que aseguró a DEIA que “el peque no se perderá las barracas por la subida de precio”. En una tarde aciaga donde el paraguas se convirtió en elemento predominante, los bilbainos no se perdieron la oportunidad de disfrutar de una tarde de barracas aunque fuera pasada por agua.
Este año, el precio máximo establecido por el Ayuntamiento será de 3,50 euros en las atracciones para adultos y 3 euros las infantiles durante la semana larga de Aste Nagusia a partir del próximo sábado. Los días previos y posteriores costarán 3 euros y 2,50 respectivamente. En cambio, los puestos de comida rápida mantendrán el precio respecto a 2022.
Tener un precio máximo para todas las atracciones y el hecho de que les marquen el coste es algo que el feriante vitoriano Álvaro Martínez no ve con buenos ojos. Solicita que los propietarios de las atracciones puedan poner un precio libre y que esté acorde a lo que ofrece cada aparato festivo. “Yo no puedo competir contra atracciones más voluminosas como las que tengo al lado, llaman más la atención y acude más personas a ellas”, explicó mientras señalaba los rápidos de agua que se encuentran justo detrás del Dragón que él ofrece en cada feria.
“En vez de montarse cinco veces, lo hará dos” comentó Mari Carmen Bilbao al referirse a su hijo. La misma opinión es la que argumenta Iker Velar, quien al igual que Mari Carmen, comprende la subida. “En esta vida todo está subiendo menos los sueldos”, añadió el padre de familia. Las barracas que dieron comienzo estarán presentes un mes. “Es el momento de Aste Nagusia, entiendo la subida pero no me voy a privar de disfrutar de las atracciones”, sentenció.
Obligados a subir el precio
Por su parte, Carlos Valente, dueño de una de las atracciones de autos de choque que están disponibles durante todo el mes es tajante. “Nos hemos visto obligados a subir los precios porque los costes han subido”, comentó. Los feriantes deben aprovechar esta temporada del año puesto que en noviembre finaliza la época de las barracas hasta el próximo año. “Vivimos de esto, transportar las atracciones tiene un precio que ha ido en aumento, y muy a mi pesar lo seguirá haciendo”, especificó Álvaro Martínez. Aún con la subida de precios, bilbainas y bilbainos optaron por montarse en las características barracas que se instalan anualmente en el Parque Etxebarria, incluso en un día lluvioso.
“Teníamos ganas de que llegasen las barracas para venir con el hijo, es una pena que llueva pero intentaremos disfrutar lo máximo posible”, comentó Susana Ruiz mientras se protegía de la lluvia. Las familias que se dejaron ver por el parque paseaban por el recinto, con paraguas en mano, mientras esperaban a que las atracciones en las que los hijos querían montarse comenzasen a funcionar o se secasen los asientos.Los usuarios de las barracas reconocieron de forma unánime que es comprensible la subida de precios que se ha llevado a cabo este año debido al aumento de los gastos.
