Mientras el Ministerio de Sanidad español se reunirá mañana en el Consejo Interterritorial para buscar consenso autonómico y evitar 17 fiestas distintas bajo unos mínimos comunes, los países europeos comienzan a preparar unas navidades limitadas para contener la pandemia y evitar una tercera ola. Tras dos oleadas de contagios, los líderes europeos presentan estrategias para que no se produzcan contactos innecesarios. Bélgica se perfila como uno de los Estados con unas navidades más restrictivas.

Los líderes europeos avisan que estas navidades no serán normales. Con un número de infecciones que solo permite la esperanza por la llegada de la vacuna, los mandatarios explican que estas festividades no pueden convertirse en la causa de una tercera ola.

"Debemos aprender de los errores y evitar relajar demasiado rápido las medidas de confinamiento, porque podríamos enfrentarnos a una tercera ola tras las Navidades", anunció la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.

Ante las demandas de levantar las prohibiciones para celebrar unas navidades como las de cada año, Von der Leyen pedía a "gobernantes y ciudadanos que asuman que las celebraciones de este año deberán ser diferentes" y demandaba a Europa que "demuestre solidaridad".

Ahora, a las puertas de las fiestas, los diferentes estados miembros de la UE se preparan para afrontar las festividades anunciando sus distintas medidas de contención. ¿Qué estrategia están asumiendo los distintos países europeos?

alemania

"Necesitamos otro esfuerzo: nuestra paciencia, solidaridad y disciplina volverán a ser puestas a prueba", declaraba Angela Merkel tras una reunión de más de siete horas con los líderes regionales alemanes para especificar las restricciones en el país. Las decisiones tomadas son las siguientes: hasta el 20 de diciembre, las reuniones con amigos y familiares se reducirán a un máximo de cinco personas de dos domicilios distintos.

Bares, restaurantes, gimnasios y tiendas que no ofrezcan productos esenciales continuarán cerrados. Los colegios, hasta que lleguen las vacaciones, seguirán abiertos.

Para el periodo navideño, desde el 23 de diciembre hasta el uno de enero, la canciller y los líderes regionales han acordado permitir reuniones de hasta 10 personas, niños no incluidos.

bélgica

Bélgica se presenta como uno de los países con medidas más restrictivas. El martes volverán a abrir los comercios no esenciales bajo un estricto protocolo de tiempo y espacio por cada cliente. Se mantiene, también, la norma de un solo invitado ajeno al núcleo familiar, a excepción de las personas que vivan solas, que tendrán permitido tener hasta dos invitados.

La apertura de bares, los mercados de invierno, las reuniones exteriores de más de cuatro personas o los fuegos artificiales estarán prohibidos. Las fronteras no se cerrarán, pero las autoridades desaconsejan los viajes no esenciales. Los museos y centros religiosos estarán abiertos pero las ceremonias no están permitidas. Mientras tanto el teletrabajo sigue siendo obligatorio.

El ministro de Salud checo, Jan Blatný, declaraba recientemente que los ciudadanos del país están especialmente preocupados por no celebrar las fiestas y que desde el Gobierno se describirá como se debe actuar dentro de cada familia. "Tenemos que ser conscientes de que hay que proteger a los grupos de riesgo como son las personas mayores, o sea, a los abuelos y las abuelas". No obstante, el límite de invitados en las celebraciones, por ahora, se limita a recomendaciones. Los bares y restaurantes se abrirán con un 50% de aforo y un máximo de cuatro personas por cada mesa. Los servicios religiosos también estarán permitidos, pero con un máximo de 20 asistentes. Las celebraciones públicas, como encendido de árboles de navidad o teatros callejeros deberán esperar al próximo año.

francia

Emmanuel Macron, presidente francés, informaba este fin de semana de nuevas medidas de apertura. Reabrirán comercios no esenciales, como las librerías, jugueterías o tiendas de ropa, pero, eso sí, con horarios limitados y con un estricto protocolo sanitario. Los lugares de culto podrán reabrir con un aforo máximo de 30 personas, pero los restaurantes y bares, principales focos de contagio del país, permanecerán cerrados al menos hasta el 20 de enero.

El Gobierno de Giuseppe Conte anunciará las restricciones navideñas durante la semana pero ya ha adelantado que los encuentros festivos serán solo entre la familia más estrecha y los desplazamientos entre regiones solo se permitirán si son "estrictamente necesarios". El horario de las tiendas se ampliará para evitar aglomeraciones y el toque de queda se retrasará un par de horas (hasta las doce), según ha dicho el ministro de Sanidad, Roberto Speranza.

Trabajadores esenciales. En estas navidades, en las que no habrá ni coros, ni mercados navideños, ni conciertos, ni desfiles, ni celebraciones multitudinarias, hay algo que sí llegará como cada año. La Comisión Europea anunciaba este viernes que los Reyes Magos y Papá Noel, entre otros, tendrán permitido ignorar las regulaciones contra el covid. "Podemos ofrecer esta garantía. Hemos acordado con los líderes religiosos que esto es un asunto transfronterizo. San Nicolás, Papá Noel, Babbo Natale, los Reyes Magos, Áyios Vasílis... todos podrán entregar los regalos", declaraba en conferencia de prensa el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas. Se unía así al primer ministro británico Boris Johnson, que aclaraba hace unos días que Santa Claus será sin duda considerado en el país como un "trabajador esencial". "Los europeos pueden estar seguros de que el amor y la esperanza nunca estarán ausentes estos días", agregaba Schinas.