El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, exigió ayer al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que pare la represión de las protestas contra el proceso electoral y las detenciones de manifestantes, que ascienden a 7.000 desde el domingo, advirtiendo de que estos episodios deben tener consecuencias, incluyendo sanciones internacionales.

En un comunicado, el socialista italiano expresó su “profunda preocupación” por la violencia empleada por las autoridades bielorrusas contra los manifestantes pacíficos. “Los bielorrusos tienen el derecho a protestar y expresar su hartazgo ante unos resultados controvertidos y fruto de un proceso electoral opaco, que no cumplió los mínimos estándares internacionales”, señaló.

Por ello, Sassoli se dirigió directamente al líder bielorruso y le pidió que pare la represión, libere a los detenidos y evite generar más violencia en el país. Es más, el presidente de la Eurocámara advirtió de que el uso “brutal” de la fuerza por parte de Minsk “debería tener consecuencias”, incluyendo “sanciones específicas”.

Hoy los ministros de Exteriores de la UE tratarán la situación en Bielorrusia, incluyendo la opción de retomar las sanciones, que desde 2015 se han aliviado, dado el acercamiento de Minsk al bloque europeo. El propio Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell, aseguró en una declaración que las elecciones “no fueron libres, ni justas” y abrió la puerta a revisar la relación con Bielorrusia y a imponer restricciones.

Al menos una persona ha muerto, cientos han resultado heridas y cerca de 7.000 han sido detenidas desde que la Comisión Electoral declaró vencedor a Lukashenko con más de un 80% de los votos, por lo que el actual mandatario, en el cargo desde 1994, ha conseguido un sexto mandato.

La candidata opositora, Svetlana Tijanovskaya, a la que los resultados oficiales conceden un 9% de los votos, rechazó la victoria de Lukashenko y se proclamó ganadora, pero el lunes huyó a Lituania tras pasar varias horas detenida en Bielorrusia.

“Acoso y abusos”. Al menos 65 periodistas han sido detenidos en las protestas que se suceden desde el domingo en Minsk y otras ciudades contra la reelección de Lukashenko, según denunció ayer la Federación Europea de Periodistas, que asegura que “algunos han sido liberados, otros expulsados y otros condenados a fuertes multas”, mientras que “decenas han sufrido acoso o abusos”. La Asociación Bielorrusa de Periodistas documenta 160 casos de “graves violaciones” de los derechos de los profesionales de la información.