Roma - El líder ultraderechista italiano Matteo Salvini ha caldeado el debate político con una campaña de ayuno y grandes dosis de victimismo por su posible juicio, postulándose como mártir antes de las cruciales elecciones regionales del próximo día 26.

El objetivo más próximo de Salvini es ganar las elecciones regionales en Emilia-Romagna y arrebatarle por primera vez a la izquierda la considerada como la región “roja” de Italia. Por eso ha intensificado sus apariciones públicas en las que no para de hablar de la posibilidad de que sea juzgado por bloquear un barco militar con inmigrantes en junio pasado durante días, en el marco de su política de puertos cerrados cuando era ministro de Interior.

La última idea de su equipo ha sido la convocatoria de una campaña de ayuno para protestar por el eventual juicio, para lo que se abrió un portal de Internet para que se inscriban sus seguidores. “Matteo Salvini irá a juicio, corre el riesgo de acabar en la cárcel por haber defendido la patria. Yo estoy con él y ayunaré durante un día en señal de solidaridad”, se lee en la página.

Por el momento se han sumado 3.876 personas, entre ellas el propio político, aunque ayer se concedió una infusión de ginseng para tener “vitaminas y magnesio” y aguantar los ritmos de la campaña electoral. “¡Son casi 5.000 italianos e italianas, que ni siquiera conozco, los que hoy renuncian a la comida y a la cena como señal de cercanía y de protesta. Y yo con ellos”, afirmó desde Castiglione dei Pepoli.

En el fondo de sus acciones está la posibilidad de que sea juzgado por la férrea política migratoria que puso en marcha hasta su salida del Gobierno el pasado agosto, al romper su coalición con los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).

El Tribunal de Catania (Sicilia) pretende juzgarle por cargos de secuestro de personas, abuso de poder y detención ilegal, ya que retuvo un barco con inmigrantes rescatados sin dejarles desembarcar, pero para proceder primero se le debe retirar la inmunidad que goza como senador.

Los portavoces de su propio partido, la Liga, votaron el lunes a favor de permitir el juicio de su líder en una comisión del Senado. Ahora falta que el pleno se pronuncie en las próximas semanas.

Este harakiri, el de favorecer su propio procesamiento, ha sido considerado por sus rivales como una estratagema de Salvini para presentarse como un “mártir” ante la opinión pública antes de los comicios. Tal es así que sus rivales políticos, agrupados en el Gobierno del país -el Movimiento Cinco Estrellas, el Partido Demócrata e Italia Viva-, ni siquiera participaron en la votación, pues habían pedido que se pospusiera hasta después de las elecciones. Por eso se le está acusando de “usar la justicia” y se le está calificando de victimista, propagandista y desesperado. Salvini ha dicho estar “preparado” para entrar en prisión, si es el precio por “defender las fronteras” de los inmigrantes. - Efe