Las imágenes que supuestamente se tomaron en el vestuario femenino de la piscina del colegio Maristas de Bilbao se tomaron con móvil, que fue descubierto por un grupo de alumnas del propio centro.
La Ertzaintza investiga el hallazgo de un móvil en los vestuarios femeninos del colegio Maristas el pasado miércoles. Un grupo de alumnas se estaban cambiando de ropa en el vestuario tras haber estado en la piscina cuando una de ellas, al agacharse para recoger un pendiente que se le había caído, descubrió un móvil con cámara escondido en el agujero de una tubería.
Por su parte, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha lamentado hoy un acto "sumamente grave" que, ha dicho, "afecta directamente a la intimidad de menores de edad que están siendo violentadas". Por todo ello, ha pedido que se investigue "en profundidad" lo ocurrido, de forma que se identifique a sus autores.
El propio centro, ubicado en la calle Iturribide de Bilbao, emitió ayer jueves un comunicado en el que mostraba su preocupación e "indignación profunda" por los hechos, que pusieron en manos de la Ertzaintza en cuanto tuvieron conocimiento de ellos. "Lamentamos profundamente cualquier situación que ponga en riesgo a uno de nuestros alumnos y alumnas, y no dejaremos de denunciarla sea cual sea", comunicó a las familias.
Asimismo, han puesto ya en marcha las medidas necesarias "para asegurar la protección de nuestros menores" y, aunque han admitido "desconocer el alcance de los hechos", están haciendo "todo lo que está en nuestras manos para que el caso se resuelva".
