Dos varones de 25 y 29 años de edad fueron detenidos el pasado viernes bajo la acusación de un delito de desórdenes públicos por detener el tráfico ferroviario. Los sospechosos se habían colado sin pagar en la estación de Euskotren de la Plaza San Nicolás, lo que había provocado la reacción del personal de seguridad, que llegaba a retenerlos. Sin embargo, los sospechosos se zafaban y echaban a correr por el túnel del Metro en dirección a Santutxu por la Línea 1, lo que obligaba a detener del tráfico ferroviario para evitar cualquier incidente.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, minutos antes de las doce y media del mediodía del viernes, la Ertzaintza recibía una llamada del servicio de seguridad de Euskotren, según el cual en su parada de la Plaza San Nicolás tenían retenidos a dos varones que se habían colado en sus instalaciones sin pagar billete.

Mientras una patrulla de la Ertzaintza se dirigía al lugar indicado, los sospechosos se zafaban de esa retención y huían del lugar corriendo por el túnel de la Línea 1 del Metro en dirección hacia Santutxu.

Ante esta situación, y dado el riesgo que la circulación de los convoyes suponía para la integridad de estos individuos, el Metro decidía detener el tráfico ferroviario, en ambas direcciones, en el tramo indicado.

Los ertzainas, así como el personal de seguridad, una vez con el tráfico parado, también se dirigían por el túnel en la misma dirección. Al llegar a la estación de Zabalbide, los agentes localizaban entre la gente a uno de los sospechosos, al que interceptaban de inmediato. Al identificarlo como un varón de 29 años de edad, comprobaban que sobre él pesaba una requisitoria judicial para su detención, por lo que era arrestado.

Ya en el exterior de la citada parada, los agentes localizaban también al segundo sospechoso, de manera que se producía una corta persecución y era también interceptado.

Tras su identificación como un varón de 25 años de edad, y después de realizar las oportunas comprobaciones, los agentes detenían a ambos sospechosos por un delito de desórdenes públicos por detener el tráfico ferroviario. El primer arrestado, además, era también detenido por la requisitoria judicial pendiente.