BILBAO. Sobre las seis y media de la madrugada de ayer, viernes, la Ertzaintza recibió el aviso de un particular, quien explicaba que se había despertado tras oír un ruido y había sorprendido a dos individuos revolviendo sus pertenencias en su habitación.

El comunicante tiene una habitación alquilada en una vivienda de la calle Lezeaga donde hay otras personas en la misma situación, y no supo decir si los ladrones habrían entrado en otras habitaciones.

Una patrulla acudió al lugar, donde varias personas se encontraban en el portal, esperándoles, y les dieron detalles de lo ocurrido. Al parecer, los ladrones habían entrado también en otra de las habitaciones.

En ese momento, una de las personas se dio cuenta de que, a cierta distancia del lugar en que se encontraban, pasaban los dos individuos que se habían colado en la vivienda, que fueron interceptados por los ertzainas.

Los agentes comprobaron que uno de ellos presentaba una herida sangrante en una ceja, mientras que el otro tenía varias erosiones en una mano, tal vez lesiones causadas al saltar de la ventana a la calle, ya que hay una altura considerable.

Otra patrulla que inspeccionó la vivienda comprobó que en una de las habitaciones asaltadas había rastros de sangre, con toda probabilidad de alguno de los supuestos ladrones.

Ante estos hechos, los ertzainas detuvieron a los sospechosos, dos varones de 19 y 20 años de edad, bajo la acusación de un delito de robo con escalo en vivienda habitada.