BILBAO. La muerte del niño, de 13 años de edad, se habría producido el pasado lunes, día en el que su cuerpo fue hallado despeñado en los acantilados de La Galea, del municipio vizca¡no de Getxo.

Fuentes cercanas a su entorno habrían apuntado a la posibilidad de que el menor hubiera sido objeto de acoso escolar, una hipótesis que el Departamento de Seguridad no ha confirmado.

La consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, preguntada por los periodistas ese martes en el Parlamento Vasco, ha asegurado que "las investigaciones" sobre este asunto "siguen su curso" y no existe "ninguna novedad".

Además, cuestionada por si el menor podría haber sufrido bullying, ha asegurado que "todas las líneas de investigación están abiertas". "No puedo avanzar nada más", ha concluido.