BILBAO. El hombre fue detenido hacia las cuatro y media de la madrugada por tener pendiente una orden judicial de arresto y fue trasladado a la comisaría de la Policía Municipal en Miribilla.

Entonces afirmó sentir molestias y fue llevado al ambulatorio de Deusto para ser atendido por un médico. Cuando le iban a meter en el coche policial para regresar a comisaría, el detenido golpeó a un agente y huyó corriendo.

El hombre, que estaba esposado, perdió durante la carrera las zapatillas, a las que habían quitado los cordones por seguridad, pero consiguió desaparecer. La Policía Municipal investiga para tratar de arrestarlo de nuevo.