Reto solidario de Gonzalo Pérez: "Hoy hemos gastado más fuerzas de lo esperado"

Empezamos el día 6 desde la bonita localidad costera de Tapia de Casariego, donde sus playas, calas y espectacular puerto marítimo de despiden de nosotros a las siete y media de la mañana.

Por delante otros 43 kilómetros, en esta sexta etapa apadrinada por Goxo Break, esperemos que con menos desnivel al ir por la costa y si es posible con buena temperatura.

Pues nada dicho y NO hecho. Según salimos un bochorno tremendo nos arranca a sudar casi de inmediato y por si fuera poco el recorrido, lejos de ser llano, es un continuo sube baja.

Cuando llevamos 10 kilómetros ya casi llegando a La Caridad, empieza a chispear, sirimiri como decimos en Euskadi, orbayu como dicen por estos lares. 

En un primer momento no paramos a ponernos el chubasquero, tan solo paramos a proteger las mochilas, pero unos metros más adelante, ya que no se termina decidimos abrigarnos.

Es un tramo hasta Navia, cercano a la carretera, donde se discurre por las calzadas que sirven de servicio a las numerosas casas desperdigadas por el monte y alrededores. 

Es a cuatro kilómetros de Navia donde todo cambia. Empieza a llover con mucha fuerza, lo que unido al paso constante de coches hacen de este tramo un horror.

Por suerte al llegar a Navia ha dejado de llover y encima somos afortunados ya que nos detenemos a almorzar una de las mejores tortillas de patata que he probado hace tiempo.

Con las fuerzas y el ánimo recuperado nos encaminamos hacia Luarca, son 20 kilómetros donde no dejamos ni una sola iglesia por visitar, por algo se le llama Camino de Santiago, ¿no?

Fruta y ánimos

Pero llega otros de los momentos bonitos del día. Cecilia, prima de Luis Illan, Álvaro y Alejandra, afectados por la ataxia telangiectasia, residente en Piñera, nos está esperando con fruta y muchos ánimos.

Menudo subidón que nos da a Javi y a mí, tal es así que los siguientes kilómetros son de los más rápidos del día.

Todo se detiene al llegar la sorpresa del día en forma de pared. Una cuesta impresionante se pone delante de nosotros obligándonos a tirar de fuerzas extras para superarla. Menos mal que al ir por la costa hay menos desnivel, pues va a ser que no.

Finalmente una larga y tediosa bajada nos deja encima de la escondida y portuaria Luarca, donde acaba este sexto día de reto solidario. Tengo la sensación de que hoy hemos gastado más fuerzas de lo esperado.

Habrá que recuperar ya que nos queda un largo trecho por delante para llegar a Getxo en 9 días y poder completar este reto solidario a favor de Aefat y por la visibilización de la Ataxia Telangiectasia.

El runner vasco recorrerá del 1 al 15 de junio 650 kilómetros en 15 etapas, desde Santiago hasta Getxo por el Camino del Norte, aunque en sentido inverso. El objetivo del reto es recaudar fondos para la investigación de la ataxia telangiectasia y apoyar a los niños y jóvenes afectados por esta enfermedad genética, degenerativa, sin cura ni tratamiento, que provoca una grave discapacidad física progresiva, inmunodeficiencia y una elevada probabilidad de desarrollar cáncer.