La lucha de José Hernández para que sus padres con alzhéimer vivan juntos en la misma residencia ha terminado con un resultado positivo, tras el compromiso de la Junta de Extremadura de ofrecerles una plaza conjunta en una residencia municipal fuera de Plasencia (Cáceres), localidad en la que habitan.
Hernández ha reunido más de 90.000 firmas a través de la plataforma Change.org para solicitar que se modifiquen los actuales criterios de asignación de plazas en residencias para que no se separe a sus padres después de 60 años de convivencia.
60 años casados
Se trata Desiderio y María Soledad, que tienen 84 y 80 años y han sido diagnosticados de alzhéimer.
"Van a hacer 60 años de casados y aún me emociona ver esa conexión. Por eso se me parte el alma cuando los miro y sé que quizás tengan que separarse justo ahora, en los últimos años de sus vidas", explicaba el placentino recientemente.
El problema radicaba en que la valoración del grado de dependencia se hace por separado y, por ello, podrían asignarle a cada uno una residencia distinta, "separándoles en sus últimos años y después de haber pasado toda una vida juntos", insistía.
Campaña en change.org
Por ello, registró las firmas conseguidas en la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales para que no separen a sus padres y para modificar la normativa autonómica en este sentido.
Ante la movilización impulsada por el hijo del matrimonio con alzhéimer, responsables del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD) se han reunido este martes con Hernández.
Tras el encuentro, la directora gerente del SEPAD, Estrella Martínez Lavado, ha indicado que este organismo contempla la posibilidad de que los matrimonios ingresen juntos en las residencias de mayores, como recoge un decreto previo a la propia Ley de Dependencia.
"En Extremadura seguimos aplicando lo que el Decreto 88 del año 1996 establece respecto al acceso de los matrimonios al servicio de atención residencial ya que la Ley de Dependencia no hace referencia expresa a ello, es decir, existe sensibilidad a la hora del ingreso en un centro de mayores de parejas que necesitan estar juntas", ha explicado.
En este sentido, Martínez Lavado ha explicado que el matrimonio placentino ha sido atendido tanto por los valoradores de la Ley de Dependencia como por los técnicos de los servicios centrales en varias ocasiones.
Según Martínez, en todas esas ocasiones se ha informado a Hernández de la posibilidad de que el matrimonio ingresara en una residencia municipal, "opción que al hijo no le parecía adecuada".
En un principio, la madre tenía un Grado I de dependencia, pero tras solicitar una nueva valoración, esta semana han conocido que tiene un Grado III, "algo que modifica el escenario".
La responsable del SEPAD ha asegurado que esto hace que vuelvan a lo que inicialmente se le indicó y es que puede hacerse un ingreso inmediato, pero en una residencia municipal.
"Creo que José ha quedado contento y satisfecho y el matrimonio puede ingresar en esa residencia municipal, que está fuera de Plasencia, o permanecer en lista de espera para el Centro Residencial Los Pinos placentino", ha indicado.
Despertarán juntos
Por su parte, el peticionario ha subrayado que si bien "la residencia no está en Plasencia sino que está algo lejos de casa, lo importante es que estarán juntos y se despertarán en el mismo lugar, y con mejores cuidados" que los que le puede él, considerando el con el nivel de dependencia que tienen, sobre todo su madre.