El Gobierno vasco ha aprobado un nuevo plan de calidad del aire con el que pretende disminuir los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud y desarrollará una metodología que permita interrelacionar la información ambiental disponible con los datos sanitarios.

Además, este plan perseguirá reducir la emisión de contaminantes en aquellos sectores que tienen mayor repercusión en la calidad del aire como son el transporte, la industria y la vivienda.

El Plan de Calidad del Aire de Euskadi 2030 elaborado por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente ha identificado oportunidades de mejora asociadas a parámetros atmosféricos relacionados directamente con la salud de la población.

El objetivo final es que Euskadi alcance unos niveles de calidad del aire cada vez más saludables y se anticipe al cumplimiento de los límites marcados en la nueva propuesta de directiva europea teniendo en cuenta, además, las recomendaciones más estrictas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Como objetivos concretos se marca la reducción del 70% de las emisiones de óxido de nitrógeno y dióxido de azufre, y del 50 % de las emisiones de partículas que tienen un diámetro de 2,5 micrometros, respecto a los valores del año 2005.

El Gobierno vasco ha recordado que Euskadi ha cumplido ya con los compromisos de control y reducción de todos los contaminantes establecidos en el protocolo de Gotemburgo para la UE.

Estas reducciones han sido incluso superiores a las conseguidas por el conjunto de los 27 estados miembros en todos los contaminantes, a excepción del dióxido de azufre, cuya reducción es ligeramente inferior.

En el ámbito de la salud, el plan propone la elaboración de estudios para analizar el impacto de la contaminación atmosférica en la salud de la población de Euskadi, incluyendo el impacto económico y social.

También plantea el diseño de un sistema de vigilancia epidemiológica de los efectos en salud asociados a la contaminación atmosférica con sistemas de información específicos, con especial atención a la población vulnerable.

En el apartado de movilidad, destaca el fomento de la renovación del parque de vehículos más contaminantes por otros más sostenibles, el impulso de infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico y la promoción de descuentos e incentivos fiscales para el uso del transporte público.

Se propone el impulso de planes de transporte sostenible al trabajo, tanto en el sector público como en empresas de más de 500 trabajadores o con 250 personas por turno.

Para actuar en la movilidad activa y regeneración urbana que favorezca entornos saludables, se prevé optimizar y racionalizar la oferta de aparcamientos en los municipios y el fomento de la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en municipios con una población inferior a los 50.000 habitantes.

Con el objetivo de potenciar la eficiencia energética y las energías renovables, se propone, entre otras acciones, impulsar el desarrollo de ordenanzas municipales para la reducción del impacto de la contaminación atmosférica y la elaboración de estudios de caracterización de la problemática del olor de origen industrial para implantar las medidas correctoras que fueran necesarias.

El presupuesto global vinculado al alcance del plan para el periodo 2024-2030 es de aproximadamente 45 millones de euros, de los que 7 millones de euros son para el año 2024.