El vapeo y los cigarrillos electrónicos se han colado en el programa de la Universidad Rey Juan Carlos I, lo que ha traído en los últimos días una enorme polémica que ha obligado a Sanidad a actuar.

El Ministerio de Darias ha exigido por carta al rector de la Universidad y a la Fundación España Salud que “revisen su participación e implicación” en un congreso que apuesta por los nuevos productos del tabaco, como el cigarrillo electrónico, una jornada que debería celebrarse en la facultad de Ciencias de la Salud. En una doble misiva, a las que ha tenido acceso Efe, la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, exige al rector de la URJC, Javier Ramos, y a la Fundación España Salud que no colaboren en este congreso para “evitar repercusiones negativas para la política sanitaria de nuestro país y en cumplimiento de nuestros compromisos internacionales derivados de la aplicación del Convenio Marco”.

Tanto el Convenio Marco del Control del Tabaco de la OMS como los acuerdos del Ministerio con las autonomías en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud alertan de los riesgos para la salud del vapeo y se limita las interacciones con la industria tabacalera y las nuevas marcas de cigarrillos electrónicos.

“El Convenio obliga a las Partes a la protección de las políticas de salud pública de los intereses comerciales y otros intereses creados de la industria del tabaco, la cual ha llevado a cabo una destacada y decidida inversión estratégica a nivel mundial en estos productos, novedosos y relacionados, para promocionarlos como alternativas de riesgo reducido sin que esto cuente con la evidencia científica necesaria”, les recordó Aparicio.

El polémico congreso, que se celebrará el próximo día 23 en la URJC, está organizado por la Fundación España Salud, la Sociedad de Medicina Dual y la Universidad, con el apoyo de la Plataforma para la reducción del daño por tabaquismo, afín a la industria tabaquera.

Fuentes de la URJC avanzaron que si bien estaba previsto que participase en la inauguración del evento, el rector se ha desmarcado y ha dado órdenes para que nadie de la universidad participe, dejando en manos del nuevo decano de la facultad de Ciencias de la Salud decidir si se puede cambiar la ubicación del congreso.

Industria tabaquera

Desde la universidad admiten el “error” de haber aceptado acoger el evento, una decisión de la decana saliente, Carmen Gallardo, que hoy será relevada por jubilación por Carlos Goicoechea, y dejaron claro que en ningún momento han formado parte de la organización de la jornada. El presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, Andrés Zamorano, recordó que “algunos de los ponentes han participado en eventos en colaboración con Philip Morris”, y denunció que “las políticas de reducción de daños en tabaco han sido secuestradas por la propia industria del tabaco”.

Por su parte, el director del centro colaborador de la OMS para el Control del Tabaco y jefe de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología, Esteve Fernández, expresó su “preocupación por esta nueva interferencia” de la industria tabaquera “bajo la supuesta imagen de un evento científico”.

En corto

23 de febrero. El congreso que se celebrará el 23 de febrero en Universidad Rey Juan Carlos I, está organizado por la Fundación España Salud, la Sociedad de Medicina Dual y la Universidad, con el apoyo de la Plataforma para la reducción del daño por tabaquismo, afín a la industria tabaquera.

Sanidad. Sanidad trata de vetar la polémica jornada y exige por carta al rector y a la Fundación España Salud que “revisen su participación”.