La Junta de Andalucía rebajó ayer martes el nivel de alerta por el incendio forestal que permanece activo desde el jueves pasado en el entorno de la Sierra de los Guájares (Granada), por lo que se levantó el confinamiento sobre los núcleos poblacionales de Acebuche e Ízbor. El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, hizo este anuncio y apostilló que la rebaja del nivel del incendio no implica que el fuego deje su virulencia. No obstante, desde la dirección de extinción del Infoca se destacó que el aumento de la humedad relativa y el trabajo del operativo desplegado lograron rebajar el grado de virulencia del incendio.

Desde que el pasado jueves se declarara en Los Guájares, el fuego ya ha recorrido una superficie total estimada de 5.100 hectáreas y alcanzó un perímetro de 62 kilómetros, en 12 de los cuales se centra en las últimas horas el trabajo del Infoca, que desplegó en la zona hasta 25 medios aéreos y 300 efectivos por tierra.

Tras la declaración del nivel 1 de emergencia dado que la evolución del fuego podía afectar a los núcleos de Ízbor y Acebuches, en el término municipal de El Pinar, principalmente por la abundante presencia de humo, Rodríguez indicó que a lo largo de la noche se consolidó los trabajos en ese entorno que era el que más preocupaba y en el que siguió el operativo desplegado. El mando del Infoca explicó que los vientos erráticos cada vez que pasaba un núcleo tormentoso por la zona han “complicado mucho” la extinción del fuego durante la noche, si bien destacó que la tormenta y la lluvia –no toda la que hubieran querido– permitieron consolidar en gran parte el perímetro afectado.

Prisión por provocar un incendio

Por otra parte, la mujer arrestada por el incendio registrado este verano en Verín (Ourense) ingresó en prisión como presunta autora del gran fuego que arrasó alrededor de mil hectáreas y que obligó a un movilizar a numerosos medios de extinción para evitar riesgos para la población.

Fuentes de la investigación detallaron que se trata de una trabajadora del Ayuntamiento de Verín, de 50 años, y que realizaba labores de operaria. El juzgado decretó su ingreso en prisión como presunta autora del incendio del pasado 3 de agosto.

Los investigadores le atribuyen cinco delitos de incendio forestal y otros siete de daños, ya que en los fuegos, que se iniciaron en varios puntos y que acabó juntándose en un único fuego, resultaron afectados varias viviendas y vehículos. Todos ellos, registrados en menos de una hora. Los incendios tuvieron lugar los días 3 y 4 de agosto y fue necesario activar la situación dos debido a la proximidad de las llamas a núcleos vecinales.