En todo carro de la compra de una familia con mujeres de edades comprendidas entre los 13 y los 55 años no pueden faltar tres productos básicos: tampones, compresas y copas menstruales. Las féminas los usan una media de 35 años a lo largo de su vida. Y se ven obligadas a desembolsar miles de euros en la compra de estos bienes de primera necesidad.

Pero Escocia se ha convertido esta semana en el único lugar que proporciona estos artículos gratis porque acaba de entrar en vigor la Ley de Productos para la Regla que prevé la total gratuidad de los productos de higiene femenina. Los ayuntamientos y las instituciones educativas serán los encargados de distribuir los productos a quien se los solicite y deberán tener disponibilidad por ley. El Gobierno autónomo escocés ha gastado unos 32 millones de euros desde 2017 para financiar productos de higiene femenina.

La ley fue aprobada por unanimidad en noviembre de 2020 a propuesta de la diputada del Partido Laborista Monica Lennon tras una campaña contra la “pobreza de la regla”. “Estoy orgullosa de haber impulsado la Ley de Productos para la Regla, que ya está provocando un cambio positivo en Escocia y en todo el mundo”. “Las autoridades municipales y las organizaciones participantes han trabajado duro para que el derecho al acceso gratuito a los productos de la regla sea una realidad”, indicó.

Para la consejera de Justicia Social del gobierno escocés, Shona Robinson, la medida tiene mayor importancia ahora ante la crisis de la subida de los precios. “El acceso gratuito es fundamental para la igualdad y la dignidad. Así se eliminan las barreras al acceso”, argumentó “Estamos orgullosos de ser el primer gobierno de todo el mundo que adopta esta medida”, remachó.

En Canadá, por ejemplo, los tampones, compresas y copas menstruales están exentas de impuestos. La medida fue aprobada por el gobierno (conservador en aquel momento) y promovida por todos los partidos políticos.

En el Reino Unido, donde el impuesto es del 5%, no del 10% como en España, una campaña con 300.000 firmas en change.org provocó que el gobierno de Cameron se comprometiese a destinar el dinero que se recauda con ese impuesto a proyectos sociales femeninos.

¿Qué sucede en España?

Cabe recordar que en España, el Ministerio de Hacienda vetó el IVA superreducido al que aspiraba el Ministerio de Igualdad para estos productos. El pasado mes de mayo, la ley del aborto, dejó fuera el IVA superreducido del 4% ante la negativa de Hacienda, y pese a ser una medida que formaba parte del acuerdo de coalición.

La ministra Irene Montero consideró que se tendrá que implementar porque es “urgente”. En este sentido, recordó que un 22% de las mujeres dice que no puede pagar estos productos porque “no tiene una economía que se lo permita”. En cambio, el texto de la nueva ley sí incluyó la baja laboral para mujeres con reglas dolorosas incapacitantes, así como un permiso retribuido desde la semana 39 del embarazo.