La pandemia del coronavirus aún sin desaparecer ha trastocado los protocolos de trasplantes y donaciones de órganos que se han ido adaptando al comportamiento del covid y ha permitido, según los últimos datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que cerca de 40 pacientes en España hayan recibido órganos de 18 donantes con PCR positiva. Así lo avanzó ayer con motivo del Día Nacional del Trasplante, el próximo 30 de marzo, la directora general de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, que constata la recuperación de las donaciones de órganos tras el parón pandémico y que se traduce en un crecimiento del 11% en lo que va de año en comparación con el mismo periodo de 2021, e "impacto similar se espera en los trasplantes".De cara a este Día del Trasplante, Domínguez-Gil no olvida el agradecimiento a los donantes y a sus familias "por este gesto perpetuo que se mantiene a lo largo de los años" y afirma que un donante que permite la realización de seis trasplantes "regala 56 años de vida, contribuye a la sostenibilidad, genera consuelo a las familias y permite visibilizar el tipo de sociedad que somos".

Domínguez-Gil no quiere anticipar que 2022 vaya a ser el año de la recuperación en el que se igualen o superen los 48,9 de donantes por millón de población de 2019 y prefiere esperar a ver cómo se comporta el virus en los próximos meses porque "cada vez que se produce un rebrote, se resienten las UI", que es donde se producen las donaciones de órganos y el programa de trasplantes "sufre".

Lo que sí asegura la responsable de la organización es que el mayor conocimiento del virus y la vacunación generalizada de la población (toda la lista de espera para un trasplante está vacunada) ha hecho que los protocolos de valoración y selección de donantes se hayan ido modificando y han permitido explorar nuevas vías como la donación de órganos de fallecidos con PCR positiva, salvo pulmón e intestino.

Domínguez-Gil explica que hay dos categorías de donantes: los diagnosticados previamente de covid, que persisten con PCR positiva, y los que incidentalmente se han diagnosticado en el momento de la donación. Y corrobora que en estos casos la transmisión es "altamente improbable" y que el balance riesgo-beneficio indica que el "beneficio es máximo porque no se pierde la oportunidad del trasplante, y el riesgo es mínimo".

trasplantes pediátricos

Otro éxito es el programa de trasplante ABO incompatible con el que es posible realizar un trasplante de corazón a bebés menores de 18 meses incompatibles con el grupo sanguíneo del donante. Domínguez-Gil comenta que "hasta ahora las posibilidades eran muy reducidas, pero con este programa, un corazón de tamaño adecuado y un grupo de sangre no compatible, las probabilidades de éxito en el trasplante han aumentado un 50 %".

Según la directora de la ONT, cuando un paciente entre en lista de espera para un trasplante la posibilidad de conseguirlo se sitúa entre el 85 y el 90%. "La lista de espera ni se va a acabar nunca ni se va a reducir de manera significativa, es muy estable", señala la responsable sanitaria, que cifra en 5.000 el número actual de pacientes (4.000 esperando un trasplante renal y unos mil, otros órganos).

Con el hígado partido. Un programa que ha alcanzado máximos históricos es el trasplante hepático 'split', en castellano hígado partido. En 2021 se realizaron 36 procedimientos de esta naturaleza, y nunca se había llegado a ese récord.

Oportunidades para niños. Según la directora general de la ONT; Domínguez-Gil, "con estas estrategias buscamos que nuestros niños tengan más oportunidades de trasplante, dado que por sus características antropométricas tienen más dificultades".