Se ha detectado una nueva colada en la erupción del volcán Cumbre Vieja que avanza en dirección suroeste hacia Las Manchas. Además, el terreno se ha elevado seis centímetros en las inmediaciones de Jedey por la presión que ejerce el reservorio de magma para buscar una salida.

Así lo ha avanzado en rueda de prensa este viernes la vulcanóloga del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Olga López, quien ha señalado que la actividad se concentra principalmente en el cono principal y hay derrames de lava en la zona de El Frontón afectando a nuevas zonas hacia el norte y sobre suelo primigenio al oeste.

Sobre la sismicidad, ha dicho que baja a niveles intermedios, lo mismo que los sismos a profundidades mayores de 20 kilómetros mientras que el nivel de tremor es medio y con gran variabilidad, pues la tendencia es descendente pero con episodios de intensificación.

López ha indicado que el penacho volcánico se orienta el suroeste, lo que favorece la navegación aérea, con una tasa de emisión de dióxido de azufre (SO2) alta aunque con tendencia descendente y valores estables en emisión de dióxido de carbono.

La calidad del aire es buena o regular en todas la estaciones, aunque se prevé la llegada de calima que empeorará la situación, mientras que con respecto a las partículas PM10, la calidad es desfavorable en Los Llanos de Aridane.

López ha apuntado también que la erupción sigue con dos centros de emisión principales, con un cono original que mide unos 1.125 metros, y uno secundario que se empezará a medir este sábado.

Francisco Prieto, técnico del Pevolca, ha señalado que la emisión de gases peligrosos provocó la evacuación del personal de la zona de exclusión este jueves y se impidió también el acceso de los vecinos a buscar enseres y objetos personales.

Sobre las coladas ha dicho que hay cierto aporte de material a la colada número 7 y la mayor parte de la actividad se concentra en la zona central y se va enfriando y perdiendo velocidad.

MÁS DE 70 KILÓMETROS DE CARRETERAS AFECTADOS

La erupción ha afectado ya a 1.144 hectáreas y los deltas lávicos prácticamente no avanzan y rondan las 48 hectáreas, lo mismo que la anchura entre coladas, con 3.300 metros, y según el programa Copernicus hay 2.790 construcciones destruidas, y 101 en peligro de posibles daños.

Además, ha informado de que hay más de 70 kilómetros de carreteras afectadas, la mayoría vías municipales.

En cuanto a los albergados ha dicho que suman un total de 548, seis más que este jueves, de que los 417 están en el hotel de Fuencaliente, 60 en el H10 Taburiente Playa de Los Cancajos y 71 en el hotel de Los Llanos de Aridane --a los que se suman los 43 dependientes en centros sociosanitarios de la isla--.