Iñigo Urkullu ha vuelto a apelar a la prudencia y la responsabilidad de la ciudadanía porque, aunque en Euskadi se han suprimido la mayoría de las restricciones para frenar la covid-19, "seguimos estando en pandemia".

El lehendakari, tras intervenir en Bilbao en el acto de celebración del XXV aniversario de la creación del Servicio Vasco de Mediación Familiar, ha abogado por conciliar, en el nuevo escenario sin la mayoría de las restricciones por la buena evolución de la pandemia, la vuelta a la rutina manteniendo las medidas preventivas, al considerarlas "absolutamente necesarias".

Según ha dicho, "es verdad que hemos avanzado gracias a la vacuna fundamentalmente y al mantenimiento de las medidas preventivas como es el uso de la mascarilla, el guardar la distancia interpersonal en la interacción social" y la vacunación de un porcentaje muy alto de población vasca.

Ha señalado que ello ha permitido, junto con factores como "la reducción de la presión en los hospitales, particularmente en las camas UCI", la relajación de medidas hasta el jueves en vigor.

"Pero sigo apelando a la prudencia, a la responsabilidad", ha insistido, en un tiempo que "sí es de esperanza, de ilusión, de querer volver a rutinas anteriores a la covid, pero en el que seguimos estando en pandemia".

Según ha advertido, mientras "a nivel planetario siga habiendo países a los que todavía no ha llegado la vacunación o ha llegado de una manera muy limitada, tenemos que ser conscientes de que el virus muta y podemos estar ante lo que es el efecto de las vacunas a un tipo de variente de virus, pero no sabemos cuál puede ser el futuro".

Por otra parte, el lehendakari ha llamado a "volver la mirada al seno de las familias" en esta "nueva etapa de esperanza que empieza a abrirse paso". Hay que "volver la mirada al seno de las familias de las diferentes tipos, de familias". "Este es el espacio de encuentro de los valores de solidaridad, diálogo, acuerdo, esfuerzo, compromiso, bien común o capacidad de superación", ha manifestado.

En su intervención, Urkullu ha indicado que la crisis consecuencia de la pandemia ha demostrado, "más que nunca, la importancia de la transmisión de los valores comunitarios frente al individualismo egoísta".

Servicio Vasco de Mediación Familiar

Desde 1996 hasta el primer semestre del año 2021, el Servicio Vasco de Mediación Familiar ha realizado casi 155.000 intervenciones atendiendo de manera gratuita a cerca de 140.000 personas, de las que algo más de un 60% han sido mujeres.

El 79% de familias finalizaron el proceso de mediación con acuerdos, un 18% de los casos decidieron poner fin a la mediación y solo en un 3% de los casos el equipo del Servicio consideró inviable la mediación.

A lo largo de estos 25 años se han trabajado 27.719 expedientes. De estos, 8.277 han sido expedientes de pre-mediación, 12.330 de expedientes de mediación y 7.112 expedientes de seguimiento.

Hasta el año 2002 la tipología de conflictos estaba centrada en aquellos conflictos derivados de la ruptura de la pareja, separación o divorcio, y es, a partir del año 2003, cuando la tipología de conflictos se amplía a otro tipo de conflictos familiares. Durante el año 2004 el porcentaje de mediaciones derivadas de conflictos familiares fue del 3,5% y progresivamente ha ido creciendo hasta alcanzar el 12% de las mediaciones anuales.

En su intervención, Urkullu ha indicado que se ha celebrado "un cuarto de siglo de un trabajo pionero" y ha mostrado su orgullo "por una labor bien hecha durante 25 años". El lehendakari ha señalado que se trata de un "servicio personal, familiar y social" y ha reconocido la labor del "equipo profesional y la red colaborativa que ha hecho posible" desarrollar una tarea que "ejemplifica bien dos principios nucleares de nuestro Gobierno: apoyo a las familias y diálogo para solucionar conflictos".

MEJORAR EL BIENESTAR DE LAS PERSONAS

Por su parte, Beatriz Artolazabal ha afirmado que en el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales se percibe que las políticas, ayudas y programas "sirven para mejoran el bienestar de las personas". Ha mencionado que "tres de cada cuatro familias han logrado encontrar consensos merced al trabajo del equipo de mediación".

Asimismo, ha agradecido "la confianza" que han depositado en el Servicio de Mediación miles y miles de personas a las que en momentos difíciles se ha podido ayudar a construir puentes en mitad de la tormenta".

A pesar de expresar su "orgullo" por el positivo balance del SMF, Artolazabal ha considerado que se cuenta "con margen de mejora y retos" para abordar después de celebrar como se merecen estos primeros 25 años y ha puesto como ejemplo "las nuevas oportunidades de mejora desde el Servicio de Mediación Familiar extrajudicial con Emakunde, con los Puntos de Encuentro Familiares Intrajudiciales o con los Juzgados de Familia".

La consejera ha mostrado su "pleno convencimiento" de que es "mejor dialogar ordenadamente y con método para buscar acuerdos que recurrir a los tribunales en busca de respuestas". "La mediación funciona", ha añadido.

Durante la celebración del XXV aniversario del SMF ha tomado la palabra, asimismo, la mediadora, experta en solución de conflictos y responsable de la Unidad Colaborativa para la implementación de la mediación y otros ADR's en la Ciudad Judicial de Barcelona, Ansel Guillamat.

La psicóloga catalana ha manifestado su "respeto y admiración por el Servicio Vasco de Mediación Familiar" que conoce desde su inicio en 1996 y cuyo desarrollo ha seguido hasta la actualidad. Guillamat ha descrito el SMF como "una propuesta de servicio innovadora, exigente en su práctica diaria, en su gestión mediadora y pacificadora en las controversias familiares en beneficio de las personas, en especial, de los hijos".

Junto a Guillamat ha intervenido en el acto la actual coordinadora del SMF, Cristina Merino, quien ha expresado el compromiso del servicio "con la atención a las familias vascas en su diversidad, desde la confidencialidad, la profesionalidad y la adaptación a las necesidades de cada proceso". Esta licenciada en derecho y experta en mediación ha puesto de relieve "la mirada abierta y acogedora del SMF a las necesidades que presenta la realidad social en su contexto familiar".

El acto, que ha contado con actuaciones musicales del grupo Basabi y las creaciones en vivo del artista gráfico Pernan Goñi, ha incluido un reconocimiento personal realizado a tres profesionales que cumplen 25 años de labor en el SMF: Almudena Ridruejo, Soraya Loza y Miguel Ángel Osma.