Hasta la llegada del coronavirus, el BEC formaba parte de los recuerdos de miles de personas por haber bailado, cantado y gritado como locos dentro de sus instalaciones. Ahora, quedará en la mente de tantos también por haber sido uno de los espacios clave en la lucha contra el coronavirus.Tras casi seis meses vacunando, el BEC inoculó ayer las últimas dosis dentro de sus instalaciones. La imagen que podía verse por la tarde en la feria de muestras de Barakaldo distaba mucho de ser aquel pabellón 6 que administraba una media de 2.700 dosis diarias.

De esas vacunas, las últimas, la mayoría fueron para usuarios como Luana Pérez, una preadolescente que ayer fue junto a su ama Aída para recibir la segunda dosis.

En el caso de Luana la fecha de ayer le correspondía a su franja de edad. "En esta segunda vez que hemos venido hay menos gente y la vacunación ha ido muy rápida", explicaron. "Cuando me tocó vacunarme a mí la cantidad de gente que había era mucho mayor, aunque la verdad es que la organización fue una maravilla, nos indicaban en todo momento dónde ponernos para evitar aglomeraciones", añadía Aída.

Sin embargo, hay quien ayer recibió su vacuna meses después de que le correspondiera. Es el caso de Saray Llanos, que tenía que haber recibido la dosis hace meses pero enfermó de coronavirus y esto hizo que su vacuna se retrasase. "Si hubiera podido vacunarme antes y no pasar el covid, o pasarlo de forma más leve, sin duda lo habría hecho", aseguraba ayer tras recibir la vacuna. "Todo mi alrededor está vacunado, solamente quedaba yo. Los que aún se resisten a vacunarse es porque no saben lo que es coger el virus", explicaba angustiada aunque también "aliviada" por haber recibido "por fin" la dosis.

Uno de los que se resistían a vacunarse, como indicaba Saray, era Aritz Iglesias. El joven, que ayer recibió su segunda dosis, se vacunó con meses de retraso a cuando le correspondía porque no le "apetecía mucho" recibir la dosis contra el coronavirus. "He estado en el pueblo y al final lo he ido dejando hasta que ahora he decidido estar inmunizado", aseguraba el joven.

El cierre del BEC y del resto de los vacunódromos de la CAV evidencia la mejora de la situación epidemiológica. A partir de ahora, tras cerrar los puntos de vacunación de alto rendimiento, las personas citadas para la vacunas, ya sea la primera o segunda dosis, serán atendidas en puntos intermedios o en centros de salud, dependiendo de la organización sanitaria a la que pertenezcan.